Elradardelsur.tv-27/05/2020
El aumento de casos de coronavirus en Villa Azul, territorio que comparten los municipios de Quilmes y Avellaneda, deja al descubierto el abandono y la desigualdad que durante décadas se ignoró.
“Aislaron la villa para cuidar a los de afuera, no para protegernos a nosotros”, fue la impactante frase que dijo Yesica, una vecina del barrio Azul quien nos contó la situación que están atravesando en primera persona. “Mayra Mendoza se encargó de recorrer los pasillos cuando necesitaba votos. Ahora no aparece. Queda parada en Avellaneda o en las zonas limítrofes, pero acá dentro no viene".
En su relato, Yesica nos contó: "Vivo junto a mi marido y mi hijo de un año, en frente del complejo de las casitas conocido como “La Toma” del lado de Quilmes, donde están los contagios de coronavirus. Acá, hubo movimiento mientras estuvieron los canales de televisión.
Tampoco volvieron aparecer el personal que venía a preguntar si teníamos los síntomas, por que los tests solo lo realizaban si presentábamos fiebre o dolor de garganta, siendo que muchos de los casos que dieron positivo fueron asintomáticos.
Mi hermana estuvo viviendo con su hijastra que dio positivo de Covid-19, ni a ella ni a su marido, que es asmático, le hicieron el hisopado porque no presentaban los síntomas. Solo les dijeron que se aíslen durante 10 días y en caso de tener fiebre que les avisaran.
De mercadería nos dieron un aceite, medio pack de arroz, un pack de fideos, dos leches en polvo, un detergente chiquito, tres jabones en pan, un trapo de piso, una rejilla y no recibimos bidones de lavandina.
También nos dieron agua potable en sachet porque no contamos con agua corriente.
Tengo 29 años y desde que nací no tenemos gas natural, ni luz como corresponde, estamos enganchados”.
Sobre las medidas que implementaron tanto la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, como su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, dijo: “Aplaudo a Ferraresi, que está haciendo todo lo posible por su partido. Lamentablemente a nosotros nos tocó una intendenta que cuando necesitaba los votos en época de elecciones se metió en todos los pasillos de la villa, ahora solo recorrió la parte de Avellaneda, por acá ni apareció.
La mitad de la villa no recibió la mercadería, nos dieron a nosotros y en la parte de la entrada. En Avellaneda repartieron pollo, verduras y frutas.
Mi hermana que vive cerca de los pasillos no recibió nada, mi mamá le tuvo que entregar la mitad.
No nos permiten salir a la calle pero ayer enviaron un tráiler para entregarnos garrafas y pañales, estaba toda la gente amontonada.
Además, quieren enviar otro camión para que compremos carne ¿Cómo va a hacer la gente que no tiene plata?, entre los vecinos nos estamos ayudando con la mercadería.
Ni hablar de los vecinos infectados que los llevaron al centro de aislamiento. Solo le dan para comer budines, pan dulce y sandwichs que no están frescos. Los medican con paracetamol cuando se les ocurre. Los están dejando morir.
Aislaron la villa para cuidar a los de afuera no para cuidarnos a nosotros”.
Sobre cómo se originó el contagio, Yesica explicó “Es mentira que se generó en la canchita. Todo esto se produjo a causa de los tranzas que traían droga desde la Villa 31 y nadie lo quiere decir porque les tienen miedo”.