Elradardelsur.tv – 17/12/2013- Único medio
Y los policías no se daban cuenta, que el mismo antro que fue allanado el año pasado, había vuelto a funcionar como prostíbulo delante de sus narices…. ¿dormian o a propósito miraban para otro lado?
El procedimiento fue llevado a cabo en la madrugada del lunes 16 del corriente, en el comercio denominado “El bar de Moe” que funcionaba en la calle Mosconi nro 5105/5109, esquina 853 de Quilmes, al sur del gran Buenos Aires.
Luego de una profunda pesquisa realizada por efectivos de la Planta verificadora policial quienes trabajaron en conjunto con investigadores Judiciales de la Ayudantía Fiscal de Delitos Conexos a la Trata de Personas de la UIJ Nº 1 descentraliza de Berazategui a cargo del Dr. Daniel Ichazo, se logró determinar que dentro del bar funcionaba un prostíbulo, el cual fue allanado y se rescataron a cinco chicas en situación de prostitución.
Fueron detenidas dos hermanas quienes eran las encargadas del lugar de nombres Yamila y Erica, y un hombre de apellido Ramírez, por el delito de “Facilitación en el ejercicio de la prostitución”.
Este mismo lugar había sido allanado en el año 2012 por el Dr. Ichazo, donde quedo aprehendido por el mismo tipo de delito el progenitor de las hermanas.
“Lo que se hereda no se roba” dice el refrán, y las dos mujeres decidieron volver a abrir las puertas del prostíbulo, para seguir con el mismo rubro que explotaba su padre, usando como pantalla el comercio de bar y comidas rápidas.
Lo llamativo es que el lugar queda ubicado a metros de la Jefatura Policial de Quilmes. Es sugestivo que los uniformados, comenzando con el Jefe Distrital no se percataran del funcionamiento del antro.
“Digamos basta, digamos no a la trata de personas”, con ese lema se llevo a cabo este año la misa de la Esperanza, la celebración eucarística fue presidida por el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, y se realizó el 23 de noviembre.
La prostitución mueve muchísimo dinero, quizás ese resulte un buen somnífero para aquellos que no ven lo que no quieren.
Digamos basta, digamos no… a la trata de personas. Digamos ‘sí’ a la cultura de la vida, y ‘no’ a la cultura de la muerte. Digamos ‘sí’ a la libertad y ‘no’ a la esclavitud.
“El que quiera oír que oiga”
