Elradardelsur.tv – 27/06/2017 – Primicia
Sin respeto al prójimo, sin importar la salud del otro ni el daño que puedan ocasionar al medio ambiente, los responsables de castraciones que habrían sido realizadas en el barrio Santa Rosa, arrojaron en la plaza ubicada en la calle 511 y Humahuaca, todos los residuos patogénicos que resultaron de las intervenciones.
Restos de los órganos operados, algodones, trapos con sangre, jeringas, bisturíes,
Por un lado, pregonan las precauciones con el cuidado de los animales, fomentan la castración, la recomienda, critican y levantan la voz ante el maltrato de los perros, gatos, caballos, pero se olvidan del respeto a los seres de su misma especie.
Cuando los restos fueron encontrados, los vecinos llamaron a la policía, se dio parte a la fiscal, quien convocó a la policía científica de Quilmes, que, al llegar, comprobaron que eran restos de castraciones de animales… “es la primera vez que somos convocados a un lugar por testículos de perros”
Si estas personas irresponsables, insensatas, negligentes, que pusieron en riego a los vecinos del barrio, son identificadas deberán dar respuesta a la justicia, ya que este suceso está penado encuadrado en la ley 14.333.
Entre los elementos arrojados había unos pequeños volantes, donde especificaba una dirección cercana donde el día 25 se había realizado castraciones, la policía investiga si provienen de ese lugar los residuos patogénicos.
Ley 14333
Son considerados Residuos patogénicos: Todos aquéllos desechos ó elementos materiales en estado sólido, semisólido, líquido ó gaseoso, que presentan características de toxicidad y/o actividad biológica que puedan afectar directa ó indirectamente a los seres vivos, y causar contaminación del suelo, del agua ó la atmósfera; que sean generados con motivo de la atención de pacientes (diagnóstico, tratamiento, inmunización ó provisión de servicios a seres humanos ó animales), así como también en la investigación y/o producción comercial de elementos biológicos.