Elradardelsur.ar – 04/09/2022
La Policía Federal está cometiendo una serie de “errores” que están llevando a que no pueda ser resuelto con la facilidad que debería el caso del atentado.
Los primeros pasos de la investigación, los más básicos como revisar sus comunicaciones y extraer huellas del arma, ya se chocaron contra obstáculos.
Para determinar si actúo solo o fue llevado a cometer el acto delictivo por otra persona, la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo ordenaron desbloquear el celular personal Samsung de Fernando Sabag Montiel y revisar sus conversaciones.
Sin embargo, criminalística de la Policía Federal dice que intentó unas 100 veces y no pudo desbloquearlo, por lo que le pidió ayuda técnica a la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Pero los agentes aeroportuarios descubrieron que el teléfono había sido reseteado de fábrica.
La excusa, realmente increíble, que dieron los agentes de la Federal, es que intentaron abrirlo adivinando la contraseña, y después de 100 veces, el teléfono automáticamente se reseteó. Esta explicación es poco clara. A menos que el acusado brinde la contraseña no está permitido que la policía abra el celular de esta manera. Además, el reseteo por intentos fallidos no es igual al reseteo de fábrica.
No se sabe si es inoperancia de los policías o sí hay un intento político de embarrar la causa. Esta segunda opción toma fuerza cuando se le suma otro “error” increíble: criminalística no está pudiendo extraer las huellas del arma.
El aparato fue bloqueado en uno de los intentos por extraer información por parte de las fuerzas de seguridad, por lo que esa prueba fundamental para la investigación corre riesgo de perderse, confirmaron a Télam fuentes judiciales.