CABA - Murió Jorge Lanata, a los 64 años

CABA - Murió Jorge Lanata a los 64 años

Elradardelsur.ar 30/12/2024

Estaba internado en el Hospital Italiano desde el 14 de junio pasado.

Un periodista con mayúsculas, que fundó medios de comunicación, que tuvo éxitos y fracasos, que desafió a la política, que fue amado y odiado, y nunca se cansó de cuestionar.

Jorge Lanata murió hoy a los 64 años en el Hospital Italiano, donde estaba internado desde el 14 de junio pasado. En el medio, el conductor tuvo varios ingresos a la clínica de rehabilitación Santa Catalina, con la intención de ir un paso más allá en su recuperación.

El Gobierno de la Ciudad ofreció la Casa de la Cultura Avenida de Mayo 575, para hacer el velorio este mismo lunes. Lo que sucede es que, si se realiza el velorio durante toda la jornada del martes, el cuerpo de Lanata no podrá ser enterrado el miércoles 1 de enero, día en el que no hay servicios fúnebres por el Año Nuevo.

Fundador de los diarios Página/12 y Crítica de la Argentina y de varias revistas, también fue el creador de exitosos programas de televisión que marcaron época, como Día D, Periodismo Para Todos y Lanata Sin Filtro.

Líder en la radio durante más de una década, realizó documentales, escribió diversos libros de ficción y no ficción, y hasta fue primera figura de una revista en el Maipo.

Todos sus proyectos tuvieron el signo de la desmesura. Destapó los casos más resonantes de corrupción de los noventa y de la era kirchnerista: fue el periodista más influyente de la Argentina en las últimas décadas. Provocó fervores y odios de una intensidad poco usual.

Fue polémico y disfrutó siéndolo. Nunca lo incomodó estar en medio del campo de batalla. No lo molestaban las luces, ni ser el centro de atención. Muchas veces la noticia fue él mismo.

Fundó y dirigió Página/12, el diario que marcó una ruptura en la manera de comunicar. Pero no se quedó ahí. Siempre siguió moviéndose. Algunas veces chocó de frente y debió volver a empezar.

Acompañó los cambios de los medios, del consumo de las noticias, aunque muchas veces renegó y batalló contra ellos. Ahí está la experiencia de Crítica de la Argentina para demostrarlo: fundar un diario cuando los diarios de papel estaban en retirada. Su lema contenía el desafío a los tiempos y también su derrota: El Último Diario de Papel.

A los 14 años tuvo su primer empleo. Fue como redactor en el informativo de Radio Nacional. Para que lo contrataran necesitó a su padre: Ernesto debió firmar el contrato y dar consentimiento para que su hijo ocupara el puesto.

En gráfica comenzó a trabajar en la Revista El Porteño, creada y dirigida por Gabriel Levinas. En poco tiempo fue el miembro más joven del consejo de redacción. En 1986, tras la salida de Levinas, Lanata, a los 25 años, fue nombrado director de la revista que quedó en manos de una cooperativa de periodistas.

Página 12 apareció el 26 de mayo de 1987. En poco tiempo quedó claro que encarnaba una revolución. Que había llegado para modificar el lenguaje periodístico argentino.

Página fue una de las pocas grandes novedades del periodismo local en los ochenta El diario superó las propias ambiciones de sus fundadores: fue un éxito de ventas, instaló temas en la conversación pública, y contagió e influyó al resto del periodismo.

En esos años, Lanata tuvo un programa de radio nocturno en la Rock & Pop, Hora 25, en el que tenía largas y pausadas conversaciones con personajes relevantes.

Entendía que el periodismo debía molestar, no ser complaciente, decir aquellos que los poderosos querían callar. Fue el impulsor de las grandes denuncias de corrupción del menemismo y del kirchnerismo.

En televisión triunfó con Día D. Un programa que salía por el Canal América en el que lo acompañaba buena parte de sus periodistas de Página.

 En el medio había dirigido una revista de actualidad que tuvo a principios del milenio un enorme suceso inicial: Veintiuno (después cambió de nombre a Veintidós y se plantó finalmente en Veintitrés). Revistas con agujeros en el medio, diseños estrambóticos, regalos inesperados. Otra vez las denuncias y el impacto con la marca de Lanata: la vitalidad.

En la radio su programa no abandonó desde el día del estreno el primer puesto entre los más escuchados en su horario. Llegó a tener casi el 50% del share. En los últimos tiempos duplicaba en audiencia al que lo seguía.

Escribió varios libros. Entre los de ficción se destaca Polaroids, su primer libro de cuentos editado en la Biblioteca del Sur, colección de Planeta que comandaba Juan Forn. Ahí mismo publicó Historia de Teller y muchos años después una ficcionalización de la primera aventura guerrillera en suelo argentino que terminó precozmente y con militantes ejecutados por sus propios compañeros.

Su gran best seller fue Argentinos, los dos tomos de historia argentina que vendieron cientos de miles de ejemplares. Unos años atrás salió 56 (la edad que tenía en el momento de la aparición del volumen), una compilación de parte de su obra periodística con un prólogo en primera persona. Su último proyecto fue Óxido, una historia de la corrupción en Argentina.

No todos sus emprendimientos fueron un éxito de público o negocios relucientes. Sus fracasos fueron varios. El ambicioso portal de noticias Data 54, el documental Deuda, Crítica, el programa de TV El Argentino Más Inteligente, la revista Ego, una publicación que comandaba junto a Miguel Brascó cuyo tamaño evocaba la Interview de Andy Warhol.

Su periodismo combinaba mismas dosis de audacia, desparpajo, intuición y creatividad. Esa impronta que le dio a los años iniciales de Página 12, ese tono, es el más característico de él y el que le va a proporcionar su lugar en el olimpo periodístico argentino.

En 2016 ganó cuatro Martín Fierros en diferentes categorías de radio y TV y el de Oro. Fueron uno de los tantos premios que recibió a lo largo de su trayectoria.

En los últimos años condujo varias series documentales para canales de cable que se transmitieron en toda América Latina. 26 personas que cambiaron el mundo y Hache fueron las más recientes.

Su vida, no solo la profesional, parece escrita por un guionista ingenioso, con algo de maldad. Por eso Pampa Films y Star Plus planificaban una miniserie, una especie de biopic de Lanata. “A mí me pasó de todo: tengo una vida muy rara”, dijo.

Comentarios

Otras imágenes