Elradardelsur.ar 5/01/2024
La temporada estival siempre estuvo especialmente asociada a una instancia de tiempo libre, entretenimiento, diversión, paseos o actividades postergadas ante el ritmo agobiante impuesto por la rutina diaria.
El desafío recurrente de cada persona en estas circunstancias era la búsqueda de un método para convertir esos días en jornadas atrayentes, inspiradoras, creativas, motivantes y capitalizarlas en plenitud.
Encontrar un lugar de referencia, un punto de encuentro, con propuestas diversas e interesantes destinadas a diversos rangos etarios significaba resolver un alto porcentaje de ese reto.
En Florencio Varela, la Casa de la Cultura ocupó ese rol con un cúmulo de iniciativas gratuitas, abiertas a la comunidad, que convirtieron a la dependencia municipal en el epicentro del verano en el distrito durante el primer mes del año.
El intendente -Andrés Watson- dialogó con las y los concurrentes tanto a las clases de bachata como al seminario de arte tridimensional que impartieron especialistas pertenecientes a la Secretaría de Cultura, Deportes y Recreación este mediodía.
Watson reflexionó sobre la relevancia de “sostener espacios de contención, aprendizaje y socialización donde actualizar conocimientos, incorporar herramientas útiles o disfrutar un hobby que, en algunos casos, transformaron en profesión”.
En ese contexto, el titular en el Ejecutivo local recordó la ampliación del edificio ubicado en la zona céntrica del partido “con la misión de optimizar su infraestructura, incrementar la capacidad, sumar comodidades y aumentar la cantidad de cursos”.
Tras conversar con la máxima autoridad distrital y mostrar sus producciones, una ciudadana oriunda de Bosques Norte -Luisa Mercedes- destacó “la buena onda de mis compañeros, compañeras, para ayudarnos en las tareas que asignaba la profesora”.
Concentrada en la elaboración de un cuadro que recordaba la celebración de Defensa y Justicia cuando obtuvo uno de sus dos títulos internacionales, Soledad -radicada en Lomas de Monteverde- ajustaba los últimos detalles de su obra.
“Empecé antes de la pandemia. Fue mi cable a tierra. Una experiencia super recomendable no solo por lo accesible sino también desde un aspecto terapéutico”, especificó la mujer.
Al concluir exultante su práctica de baile, una frentista de Gobernador Monteverde -Andrea- recalcó en “la paciencia de nuestro profesor al enseñarnos los primeros pasos en esta danza, un divino”.
Iván y su pareja llegaron desde el barrio Malvinas 2. Optaron por compartir la cursada debido a su interés por la música. “Un taller con estas características era impagable. Una posibilidad para aprovechar por contar con un docente extraordinario”, afirmó el joven.