Elradardelsur.tv – 04/02/2018
La historia es conocida por todos.
Este tema vuelve a dividir a la sociedad, de un lado los que quieren a un policía como Chocobar cuidando su barrio, del otro lado los que quieren a un sujeto idéntico a Pablo Kukok recorriendo el suyo
El policía de Avellaneda Luis Chocobar, estaba franco, vestía de civil, pero la sangre azul corría por sus venas, por eso no hizo caso omiso a lo que ocurría.
Joseph Wolek, turista estadounidense paseaba por La Boca cuando fue atacado por dos delincuentes, uno de ellos le propinó 10 puñaladas en el pecho.
Chocobar, vio la situación. Solicitó una ambulancia, ayudo al hombre mal herido, dio la voz de alto a los malvivientes quienes escaparon amenazando.
El efectivo disparó varias veces al aire, persiguió a los sujetos y luego tiró de la cintura para abajo hiriendo a uno de los facinerosos que luego murió en el hospital.
Hasta aquí el policía héroe. Pero resulta que como siempre la justicia va contra si misma.
Increíblemente Chocobar fue procesado por exceso de legítima defensa y embargado en $400.000.
Lo que termina haciendo notorio a Chocobar es que, de salvador de una víctima, de valiente que pudiendo esconderse, arriesgó su propia vida, pasó a ser un perseguido por cierta Justicia que sorprendentemente nos sacude para mal.
Por otra parte, Ivonne Kukoc, madre de Pablo Kukok, el malviviente muerto dijo
“el policía es un asesino”. “mi hijo no era un delincuente” “estuvo encerrado en un instituto por una causa parecida durante tres meses, " "Mi hijo fue el que le sacó la cámara al turista, pero no fue el que lo apuñaló”.
Gracias al accionar y el compromiso de Chocobar, Joseph Wolek, esta vivo, a pesar de las 10 puñaladas que recibió por parte de Pablo Kukok y su cómplice.
Ahora, la justicia va en contra de la justicia. Este tema vuelve a dividir a la sociedad, de una lado los que quieren a un Chocobar cuidando su barrio, los otros los que quieren a un sujeto idéntico a Pablo Kukok recorriendo el suyo.