Elradardelsur.ar 16/11/2023
"No vine a guiar corderos, vine a despertar leones”, es la frase preferida de Javier Milei, pero… cuando alguien lo contradice suele responder descalificando, cuando no insultando, a su interlocutor. Para él “los leones” deben rugir para otro lado…
Milei se define como libertario y anarco capitalista; su “prócer”, es Alberto Benegas Lynch (Hijo) quien propone romper relaciones con El Vaticano, porque para este liberal argentino, cualquier idea que se aparte de las suyas es “comunismo”. Como ultra conservador ve en el Papa Francisco a un impostor dentro de la Iglesia.
Milei ha defendido la creación de un mercado para la venta de órganos, aprueba la libre portación de armas y desaprueba el matrimonio igualitario. Se opone a ley de aborto legal y a la educación en temas de género e identidad.
Respecto a la educación pública y gratuita ha sugerido un sistema de “vouchers” difícil de entender en su aplicación práctica.
El candidato de La Libertad Avanza avaló la reducción de subsidios a las empresas que prestan servicios (transporte, electricidad, gas) y que el valor de la tarifa real sea transferido a los usuarios.
Ha afirmado que va a cerrar el Banco Central y que va a dolarizar la economía, sin explicar cómo ni a qué precio. Cuando el dólar se disparó y pasó los mil pesos lo consideró una buena noticia y afirmó que, con un dólar más caro, sería más fácil dolarizar, porque necesitaría menos dólares para comprar todos los pesos que circulan, calificando como “excremento” a la moneda argentina.
Pasó de señalar a todos los políticos como parásitos a abrazarse con Macri y Bullrich, entre otros representantes del denostado grupo de “la casta”.
En “La Libertad Avanza” creen que las reglas del mercado, la libre competencia y la no intervención del estado van a solucionar los problemas que sufren los argentinos. Consideran a los impuestos como “un robo”, cuando son un aporte de todos para contribuir al bienestar general.
La ley del más fuerte funciona en la selva, en una sociedad organizada debe existir la protección del más débil, la asistencia a quien la necesita y merece. Somos seres humanos, vivimos en comunidad, nos cuidamos unos a otros. La libertad debe contemplar los derechos y los deberes de cada uno, no es una invitación al “sálvese quien pueda”.