Elradardelsur.tv-08/04/2020
La noticia del matrimonio internado en la Clínica Santa Clara, por estar infectada la señora con coronavirus alojada en UTI, mientras su esposo se encuentra aislado en el mismo sanatorio, quienes habían regresado de España y realizaban la cuarentena en Florencio Varela, generó muchos comentarios, de gente que habla sin saber, situación que hirió a los familiares.
Leonardo, el hijo del matrimonio se comunicó con EL RADAR DEL SUR para aclarar lo sucedido, nos dijo lo siguiente: “mis viejos eran varelenses, hace pocos años decidieron mudarse a la provincia de Chubut. La casa que tenían en el partido se la dejaron a mi hermana.
Tenían un sueño, querían saldar una cuenta pendiente, realizar el añorado viaje a España.
Contrataron un paquete por 15 días a una agencia de viajes española. Frente al avance del coronavirus en Europa, mantuvieron una comunicación constante con la empresa para saber cómo estaba la situación en ese país donde les aseguraron que no había peligro.
El 9 de marzo viajaron a España, aún no estaba declarada la pandemia de Coronavirus ni se había implementado la cuarentena obligatoria en Argentina.
Al llegar a España las primeras horas todo fue normal, mis viejos me contaban que estaba tranquilo pero que mucha gente usaba barbijo. Tenían incluido un paseo a la ciudad de París en Francia, les avisé que según las noticias que llegaban estarían por cerrarse las fronteras de ese país. La combi que los trasladaba se detuvo y el chofer les dijo exactamente lo mismo a los pasajeros, por lo que decidieron quedarse dentro de España. Volvieron a Madrid donde quedaron en cuarentena dentro del hotel.
El 24 de marzo, regresaron a la Argentina en el vuelo 1133 de Aerolíneas Argentinas, donde también viajó un hombre de 78 años que había ocultado sus síntomas para poder volver a Buenos Aires, quien en pleno viaje se descompensó constatándose luego que tenía coronavirus, falleciendo días después.
En Argentina se había decretado la cuarentena obligatoria, cancelaron los vuelos locales y cerraron el tránsito en todas las rutas, por lo cual no podían volver a Chubut.
Hablaron con mi hermana acordando que ellos se iban a quedar en la vivienda y a su vez mi hermana alquiló de forma temporal un departamento en las cercanías, para evitar todo tipo de contacto.
Implementaron las medidas pertinentes, no salían a la calle, mi hermana se encargaba de realizar las compras, dejándolas en la puerta de la casa respetando el distanciamiento social.
El 28 de marzo mamá comenzó a sentirse mal, llamaron al 148 donde no encontraron respuesta. Al otro día se comunicaron con el SAME, cuyo profesional la revisó y a pesar de que tenía todos los síntomas para activar el protocolo (venía de Europa, dolor de garganta, fiebre), simplemente le dio un antifebril y un antibiótico, recomendando a su vez que volviera a llamar si se seguía sintiendo mal.
Pasaban los días como la fiebre no cedía, nosotros le insistíamos telefónicamente que volvieran a llamar al SAME.
Terminando la historia como ustedes saben, mi mamá en terapia intensiva con respiración asistida, mi papá en una sala aislado, quien ahora está haciendo picos de fiebre. Los resultados de las muestras enviadas al instituto Malbrán, resultaron negativas en mi papá y positivas en mamá”.
Leonardo, quien vive a La Plata y a su vez junto con su esposa son empleados de salud, nos dijo que es evidente que su mamá se contagió en el vuelo, porque el hombre que subió enfermo no respetó a todos los demás. Su estado es muy grave, esperan un milagro y rezan a su vez para que su papá no se haya contagiado.
Concluyó diciendo “Lo que quiero es aclarar que en la Clínica Santa Clara los están atendiendo muy bien, no tenemos ninguna queja y a su vez, desde allí también nos contienen a los familiares”.
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