Elradardelsur.ar 16/03/2024
La cosmeticorexia se manifiesta como una preocupación extrema por el aspecto físico, una búsqueda compulsiva por cumplir con los modelos de belleza y, como todo trastorno, puede generar adicción.
Las redes sociales pueden jugar un papel importante en el desarrollo de esta patología, ya que proporcionan un medio para la comparación constante con los demás, la exposición a imágenes retocadas y filtradas que promueven estándares de belleza poco realistas, y la presión para obtener likes, comentarios y validación basada en la apariencia física.
El abuso de productos de belleza en niñas y adolescentes puede dañar su piel, además de provocar ansiedad o trastornos alimentarios, por eso es tan importante recordarles que no todo lo que se ve en redes es “real”.
"Si bien, no está clasificado oficialmente como trastorno psicológico, es un término que se utiliza para describir una obsesión por la apariencia física y por la estética", explicó el psicólogo Sebastián Ibarzábal (MN. 42.413)
Las personas que sufren de cosmeticorexia suelen estar insatisfechas con su apariencia y buscan de manera compulsiva corregir o mejorar cualquier imperfección percibida, recurriendo a tratamientos cosméticos y de belleza", aseguró el especialista.
A su vez, el licenciado determino que las niñas pueden estar obsesionadas debido a una variedad de factores, incluyendo la presión social y cultural por cumplir con ciertos estándares de belleza, la influencia de los medios de comunicación y la publicidad que promueven una imagen idealizada del cuerpo, así como la comparación constante con sus pares en las redes sociales y otras plataformas digitales.
Por último, llamó la atención a los adultos responsables de niñas y adolescentes, ya que estas conductas suelen estar apuntaladas y sostenidas por las personas que deberían cuidarlas y protegerlas.