Elradardelsur.tv – 18/02/2019
Los intentos de toma de tierras en Villa Brown de Florencio Varela, mantienen en vilo a la policía de la comisaría 5ta, “La Capilla”. Además, custodiando los terrenos hay varios móviles de la guardia comunal.
La toma de tierras está prohibida en Florencio Varela. Los que intenten ingresar por la fuerza terminaran detenidos.
El predio pertenece al municipio, esta destinado a familias que hicieron el tramite correspondiente y se inscribieron.
Tanto la policía como el personal municipal, en vez de recorrer los barrios para protegernos a los vecinos que pagamos los impuestos, deben estar allí, tratando que un grupo liderado por punteros políticos y mafiosos no ingresen al predio.
Estos personajes creen que son los únicos con derechos, pretendiendo con prepotencia y violencia ingresar a ocupar tierras que no les pertenecen.
En la vereda de las tierras hace días permanecen en carpa un grupo de personas, entre los cuales hay niños, pequeños que sus padres someten a este padecimiento, siendo usados para intentar conseguir algo ilegal, que no tendrán jamás.
Quienes con violencia intentan ocupar las tierras, no tienen derechos, las mismas no les pertenecen.
Las personas necesitadas deben concurrir al municipio, al área de tierras, inscribirse y aguardar, como aguardan de forma pacífica y con toda la paciencia del mundo miles de familias que hace años están anotadas.
Los punteros alientan las tomas de terrenos para sacar rédito económico o político… quizás ambos.
Los mismos utilizan hasta la religión para envolver familias, que luego son utilizadas para que comentan el delito de ocupar tierras terminando detenidos, pero a los cabecillas poco le importa, están ejerciendo una pulseada política, de la mas baja calaña.
A sucedido en infinidad de ocasiones, que estos sujetos aprovechando la situación se habrían quedado con parcelas, para luego lucrar con las mismas.
Atrás de esto, está el sacrificio del vecino varelense, que se levanta cada dia para ir a trabajar, que viaja mal, que padece las inclemencias del tiempo, que sigue apostando a un futuro mejor. Y no es justo que sus impuestos terminen destinados para mantener estas organizaciones que creen que los derechos son solo suyos, pretendiendo pasar por arriba a los vecinos de bien.
