El Presidente respaldó a Daniel Arroyo por la compra de alimentos más caros

Elradardelsur.tv-06/04/2020

Este lunes, Argentina amaneció con una polémica compra de alimentos. Mediante una serie de resoluciones, el Ministerio de Desarrollo Social hizo compras millonarias en medio de la pandemia del coronavirus. 

El problema no es la cantidad de aceites, fideos, arroz o lentejas que se compró, sino que se adquirieron pagando hasta un 51% más alto que los que pagan los consumidores por primeras marcas en las grandes cadenas de supermercados. 

Pero lo que más llamó la atención es que hasta superaron los valores que establece el programa Precios Máximos. 

Por su lado, el presidente Alberto Fernández respaldó al titular de la cartera, Daniel Arroyo, convencido de que no hubo un hecho de corrupción.  

El detalle de las compras fueron publicadas en el Boletín Oficial.El caso más llamativo fue el del aceite, por la resolución 156/2020, se adjudicó la compra de envases por 1,5 litros cada uno de marca Indigo a la empresa Teylem, por un precio unitario de $166,58 siendo un 14% más que el precio que se paga en las cadenas de supermercados de ciudad de Buenos Aires, donde un aceite Cocinero se vende a $145,79.

Lo mismo ocurrió con los fideos, a través de la resolución 152/2020 adquirieron paquetes de fideos de 500 gramos marca Doña Luisa o Sua Pasta a la empresa Copacabana por un precio unitario de $85,71, siendo un 51,25% más que un envase de primera marca que cuesta $56,70. 

Por la resolución 158/2020, se autorizó la compra de azúcar común de un kilo marca La Muñeca por $74,97 cuando en los supermercados un paquete de la marca Ledesma cuesta $59,95, la diferencia es del 25%. 

Respecto del arroz, compraron paquetes de un kilo marca Monarca, Don Bernardo, Chajarí, Valderey o Castellón por $68,77 cuando un envase de Lucchetti, vale $68,49. 

Según explicó Arroyo, el Gobierno pidió rebajas a los proveedores, pero estos “se plantaron”. Debido a la situación de emergencia, avanzaron con la compra. 

Aclaró que realizó una licitación para la compra de alimentos que ningún rubro se compró a una sola empresa.

Pese a las críticas la cartera decidió seguir adelante con esta licitación y no anularla. 

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