Elradardelsur.tv : 21/12/2016
El asesino pidió ir al baño, le sacaron las esposas y escapó por una ventana del hospital Pirovano del barrio porteño de Belgrano y por el hecho desplazaron de sus funciones a los dos efectivos del Servicio Penitenciario Bonaerense que lo custodiaban.Â
Víctor Hugo Lencina Fernández (46) estaba detenido por el homicidio del suboficial Marcelo Vicaria, suceso ocurrido en Quilmes en el año 2013.
Lencina Fernández se encontraba internado en el Pirovano desde el 12 de diciembre, porque sufría un rechazo a una osteosíntesis, por lo que debía ser intervenido quirúrgicamente, había sido trasladado desde la Unidad Penal 1 de Lisandro Olmos.Â
El preso estaba en el servicio de traumatología, pidió ir al baño y aprovechó ese momento para escapar descolgándose por una ventana.
El prófugo vestía una bermuda de jean y tenía el torso desnudo, además de una gran cantidad de tatuajes.
Lencina Fernández estaba detenido y procesado por el crimen del suboficial Marcelo Vicaria, efectivo del grupo GAD cometido en marzo de 2013 en la estación de servicio Shell de Calchaquí y Cravioto Quilmes, donde hacia horas extras para pagar el tratamiento de su padre.Â
Lencina Fernández fue detenido a las pocas horas al ser internado con un balazo en el pecho en el hospital Pirovano, acusado de ser el autor material del crimen de Vicaria.
En aquel momento el homicida fue operado por un balazo en el tórax que le causó la pérdida de un pulmón.
Durante la intervención los médicos hallaron en el cuerpo del  sujeto un proyectil calibre 9 milímetros, el cual fue analizado por los peritos balísticos de la Policía Científica que comprobaron que había sido disparado con su arma por el teniente primero Vicaria en el asalto en la estación de servicio de Quilmes.
además el hombre aparecía en las imágenes registradas por las cámaras de seguridad donde se observaba  que tras ser reducido por el policía, logró zafarse en momentos en que su cómplice salía en su defensa y así logró balear a Vicaria, aunque él también resultó herido, fugando con sus cómplices del lugar.
 Vicaria recibió dos balazos, un proyectil impactó en su cuerpo y otro en la cabeza, inmediatamente varios patrulleros arribaron al sitio.
Los compañeros de Marcelo lo cargaron en un móvil. Â trasladándolo al Hospital de alta complejidad en red El Cruce, donde dejó de existir a los pocos minutos de ingresar.
Recordamos el hondo dolor que causo el asesinato de Marcelo ¡UN BUEN TIPO VICARIA!!!!.
Unos días antes de su asesinato Marcelo había escrito un mensaje a sus tres hijos en su perfil de Facebook, casi como una premonición, en el que les decía que "siempre iba a estar para defenderlos".
"Hijos, ¿cómo están? Espero que bien. Quiero que sepan que su papá por más que no esté con ustedes físicamente, siempre voy a estar para defenderlos de cualquier cosa que les pase o que necesiten en el sentido de que soy consciente que están grandes y ya son unos hombres"
: "Y quiero que sepan que estoy re orgulloso de lo que son como personas e hijos. La verdad que son un ejemplo de hijos y que van a ser excelentes padres y hombres de bien. Soy re feliz de verlos cómo crecen y cómo están encarando la vida. Sigan adelante y no abandonen todo el esfuerzo que hicieron hasta ahora. Ya les falta poquito para terminar la escuela y abrirse camino hacia su independencia".
"También tengan bien presente que cualquier decisión que tomen en la vida van a tener todo mi apoyo incondicional, porque se lo merecen. Y termino diciéndoles que los amo mucho, con todo mi corazón, y quiero que lo recuerden toda su vida y pase lo que pase nunca duden en llamarme o contar conmigo los súper re amo hijos. Papa Marcelo".
Tras la fuga se dio intervención a la Policía, que montó un operativo para recapturar al asesino prófugo.