elradardelsur.tv-03/05/2019
Según el informe elaborado por la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo local durante el primer trimestre de 2019, los tres indicadores de la producción varelense (industria, comercio y construcción) sufrieron una nueva retracción.
Tras la inflación, la suba permanente del dólar, altas tasas de interés y la caída del salario real y el poder adquisitivo de la gente, continúa repercutiendo en la actividad productiva de Florencio Varela.
El Indicador Trimestral de la Industria Manufacturera (ITIM) tuvo una caída del 20,9% durante el I Trimestre del 2019 respecto a igual período del año anterior, acumulando cuatro (4) trimestres de caídas consecutivas.
El sector de minerales no metálicos (-29,9%) y alimentos y bebidas (-27,1%) fueron los más afectados. El primer sector incluye productores de cemento, yeso y demás materiales para la construcción, mientras que el fuerte de la caída en alimentos se dio en sectores de panificados, pastas y embutidos.
Por su parte, el Indicador Trimestral de la Actividad Comercial (ITCO), que analiza la evolución del comercio a través del nivel de ventas perteneciente a 130 locales representativos del sector minorista, alcanzó el tercer año consecutivo de merma de la actividad.
Durante este primer trimestre del año evidenció una caída del 17,9% que es explicada por los menores niveles de venta en todas las ramas que se miden como consecuencia de la fuerte caída del salario real a lo largo del año. Menos el rubro de combustible que creció 2,3%, todos los sectores comerciales mostraron una caída de ventas. Las caídas más profundas se registran en los rubros más vinculados al poder de compra del salario: Alimentos y Bebidas (-30,7%) y Textil y Calzado (-33,4%).
Por último, la actividad de la construcción medida a través del Indicador Trimestral de la Actividad de la Construcción (ITAC) también reflejó una caída interanual del 19,7%, alcanzando tres trimestres de caídas consecutivas.
Durante el 2017 este sector denotaba un crecimiento muy fuerte producto de la recuperación de la obra pública y en menor medida de la obra privada. Pasado el año electoral, se paralizó la primera, y sumado a la caída de los ingresos, la actividad sufrió un brutal freno, lo que produjo que el año 2018 cierre con una caída acumulada del sector de la construcción del orden del -10,4%.
Estos tres sectores son dinamizadores del empleo, que a su vez generan un mayor consumo, una mayor producción, y un ciclo virtuoso de la economía, pero que hoy justamente está en el proceso inverso.
Ante esta situación, el Intendente Andrés Watson explicó que: “este modelo económico sigue profundizando la caída del empleo y la producción generando el cierre de PYMES y comercios. El proyecto neoliberal de Cambiemos tanto a nivel nacional como provincial, no es un modelo asociado a la producción y que beneficie a la gente”.
De todas maneras, el mandatario comunal remarcó que el Municipio seguirá afrontando esta enorme crisis con herramientas propias para continuar defendiendo el empleo y los ingresos de los vecinos, con canales de comercialización para productores y emprendedores como el “Mercado Activo” y el “Paseo de Compras Virtual”. Además de seguir impulsando los programas de capacitación de la mano de obra y el asesoramiento para emprendedores.
Dados los resultados acumulados durante el 2018 y el primer trimestre de este año, será difícil que durante el presente 2019 se revierta la tendencia contractiva. El menor consumo interno, como resultado de menores salarios reales y empleo, sumado al encarecimiento de los costos de la producción por el aumento de la tarifas y de los insumos tras la devaluación del dólar, dificultan el poder competir para abastecer el cada vez más reducido mercado local. Estas son las principales causas de esta contracción de la actividad productiva y comercial del distrito.