Entre el dolor y la impotencia

Elradardelsur.tv – 18/02/2019

Pastizales largos, tumbas sucias, nichos rotos, partes de ataúdes tirados en algunos sectores, residuos tirados en las calles internas y tachos repletos de basura en los caminos peatonales. Así sigue el vergonzoso estado del Cementerio Municipal de Florencio Varela.

Llueven los reclamos a nuestro medio de familias devastadas que van a llevar una flor a su ser querido y se encuentran con el horripilante panorama de la necrópolis.

Uno de los casos más desgarradores donde se mezcla el dolor con la impotencia es el de Norma, quien se comunicó con la redacción de El Radar del Sur buscando un consuelo, alguien que la escuche.

Cada vez que visita la tumba de su hijo de 6 años, a quien sepultó en la necrópolis hace unos meses, se encuentra con algún problema.

Es tal el estado de abandono del lugar que hasta a veces ella misma tiene que llevar una tijera de jardinería para podar los pastizales que cubren los costados de la tumba.  Ni hablar de cuando llueve y la tierra se convierte en barro y cubre parte de las lápidas. Norma con pañuelos limpia el mármol y seca sus lágrimas.

El Director General del cementerio, allegado del ex intendente del municipio, Julio Pereyra, no exige al personal de mantenimiento que cumpla con sus tareas.  Algunos de los empleados se los puede ver pululando por los caminos peatonales o simplemente sentados tomándose un break bajo alguno de los árboles del lugar usando su celular.

Sin embargo, las familias tienen que pagar el mantenimiento. Una ironía.

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