Elradardelsur.tv – 21/11/2020
“El Radar del Sur” entrevistó a Florencia, una joven estudiante de pastelería de 22 años que vive en el barrio de Santa Rosa en Florencio Varela.
Ella es una de los 3000 voluntarias que se ofrecieron para aplicarse la vacuna del laboratorio Sinopharm compañía china que la fábrica. Según nos contó, tras la primera dosis sintió ardor en el brazo y cefalea.
“Soy voluntaria de la vacuna china, que es una vacuna inactivada contra el COVID-19 que está en la fase 3, son dos dosis, me di la primer vacuna ayer”, nos contó Flor.
“Me anote porque desde que empezó la cuarentena quería ayudar, en un primer momento me quise anotar como voluntaria en el plan detectar, no pude porque no trabajo en salud ni estudio la carrera”.
“Fueron pasando los meses, empezó esto de la vacuna, un día estaba en Twitter y había un debate sobre las vacunas. Una persona publicó el enlace para que los que quisieran se pongan de voluntarios, entre al link, era de la “Fundación Huésped” llené el formulario, no le dije nada a mi familia y a la semana me llamaron”.
“Me hicieron un cuestionario y dije que sí que quería participar porque veía que esto era una herramienta para ayudar a muchas personas”.
“Me hicieron un hisopado, análisis de sangre, un test de embarazo y me dieron la vacuna, no sé si me dieron placebo o vacuna. El único síntoma que tengo es ardor en el brazo y dolor de cabeza, es todo lo que tengo. Dentro de 21 días me darán la otra dosis”.
“A las dos primeras personas que les conté fueron a mi mama y mi papá, se sorprendieron bastante pero igualmente me apoyaron me dijeron que era mi decisión y se pusieron muy felices, mi mama es una de las que más está orgullosa. Yo lo hago porque sentí que tengo que colaborar”.
“Hay gente que todavía no toma conciencia de la gravedad de todo esto, del esfuerzo que hacen todos los trabajadores de la salud para ayudar a los que están enfermos, ellos ponen en riesgo su vida todos los días, esto es lo mínimo que podemos hacer para ayudarlos”, finalizó.