Ex combatiente : Lo mataron por dinero, que nunca encontraron

Elradardelsur.tv : 27/8/2014 : Fue primicia
Ocho meses le llevo la investigación a la fiscal  de Berazategui Silvia Borrene, quien con la colaboración de su equipo de trabajo y de los efectivos de la D.D.I. Quilmes lograron desenmarañar el cruel homicidio del héroe de Malvinas.
 Los hechos se desencadenaron el 18 de enero.
 Héctor Jesús Barraza (52),  tenía una buena relación con su ex mujer, Estela del Valle Figueroa (42), de quien no estaba divorciado. Le habría confiado que tenía guardados $500.000, allí comenzó el final de su historia.
Estela, tenía un amante, Javier Alejandro Ponce Luque, (25) a quien le contó sobre los ahorros de Héctor, diciendo tengo que limpiar a mi marido.
Javier le pidió ayuda a su ex cuñado Néstor Jara (24) alias sal fina .  Tramaron y concretaron  la muerte del ex combatiente.
El 19 de enero pasado,  un llamado al 911 alertó de la presencia de un auto incendiado en la localidad bonaerense de El Pato, partido de Berazategui al sur del gran Buenos Aires.
El vehículo fue encontrado en un campo sembrado de soja, detrás de donde se instalará la plata recicladora, en las cercanías de la calle Buenos Aires y 1671.
Se trataba de una camioneta Renault Sandero Stepway, las chapas del rodado estaba a un costado, su denominación era KBQ 279, luego los idóneos confirmaron por el número de motor que las chapas halladas pertenecían al mismo rodado.
El vehículo estaba registrado a nombre de Héctor Barraza, ex combatiente de Malvinas, domiciliado en el partido vecino de Florencio Varela, en el barrio La Sirena. 
El resultado de ADN  confirmó su identidad.
Según la autopsia, sus asesinos lo habían golpeado salvajemente en la cabeza pero estaba con vida cuando lo metieron en el baúl del auto, que luego prendieron fuego.
La fiscal de Berazategui Silvia Borrene se puso al frente de la pesquisa, la cual se encaró investigando de cerca al entorno más íntimo de Héctor.
La última semana repasando  una y otra vez escuchas telefónicas, la fiscal logró obtener las pruebas que buscaba, una conversación entre los sospechosos en la que hablaban muy explícitamente de cómo había sido el crimen del ex combatiente.
 Inmediatamente dio la orden a efectivos de la DDI de Quilmes de detener  a la ex mujer de la víctima, al hombre con el que estaba actualmente en pareja y a un ex cuñado de éste
La primera pista que apuntó a la ex mujer de la víctima la dieron testigos que el sábado 18 de enero (un día antes de la aparición del cuerpo) habían visto a Héctor cerca de su casa  circulando en su Sandero con Estela del Valle Figueroa y Javier Alejandro Ponce Luque.
Las escuchas tomadas al teléfono de ambos sospechosos completaron el cuadro: con engaños, los dos llevaron al ex combatiente hasta la granja de pollos  que cuidaba Jara, lo emborracharon y, cuando ya era poca la resistencia que podía oponer, lo golpearon varias veces en la cabeza con una maceta.
Aparentemente creyeron que estaba muerto,  metieron su cuerpo en el baúl del Sandero, lo llevaron hasta las cercanías del campo de soja, ubicado a dos kilómetros de la granja avícola y le prendieron fuego.
Estela salió rápidamente a la casa a buscar la plata que Héctor tenia ahorrada,  pero no logró  encontrarlo, la plata estaba a buen resguardo en una entidad bancaria.
Estela, como no estaba divorciada de Héctor hizo valer sus derechos de esposa y volvió varias veces al inmueble  llevándose todo lo que quería, pero la plata jamás supo donde estaba.