Elradardelsur.r 18/08/2023
El titular en el Ejecutivo local -Andrés Watson- otorgó insumos destinados a proyectos comerciales, fundados por grupos familiares oriundos del distrito, en el predio de la ex empresa AGFA, ubicado en el barrio La Pileta.
“Un impulso necesario para continuar con su trabajo y pensar en expandir su actividad, potenciar su rendimiento a partir del apoyo obtenido desde el Estado en todos sus niveles”, afirmó el Alcalde.
En ese contexto, la máxima autoridad distrital apreció en la cultura emprendedora varelense “una asombrosa capacidad de crecimiento, una usina de empleo para vecinos y vecinas: la auténtica movilidad social ascendente que siempre pregonamos”.
El Intendente explicó que tanto la Escuela de Emprendedores como Mercado Activo eran “iniciativas municipales creadas con una misión: respaldar su progreso con un ámbito de capacitación y un punto de venta para sus elaboraciones”.
Los elementos entregados fueron cocinas industriales, freezer, agujereadora inalámbrica circular, banco, bordeadora, máquinas de coser overlock, hornos pizzeros, panaderos y pasteleros.
La secretaria de Desarrollo Social -Laura Vivas- destacó la tarea colaborativa con el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires en la distribución de los mencionados recursos.
“Una muestra de políticas públicas que mejoraron las condiciones para ampliar sus propuestas en diversos rubros e inclusive sirvió como puntapié de nuevas ideas”, describió la funcionaria.
Luján, oriunda de Villa Hudson, fundó su pastelería en 2019. “Todavía no le puse nombre porque no abrí un negocio. Arranqué en casa con pedidos puntuales. Ahorré y compré una batidora, utensilios, pero necesitaba la cocina”, narró.
La joven valoró “la ayuda obtenida” por considerarla “una motivación para aumentar la producción, perfeccionar cuestiones técnicas y ofrecer tortas o pastafrolas más ricas”. “No podía adquirirla”, reveló.
Mirtha, otra repostera radicada en Bosques, revisaba cada detalle del horno que incorporó a sus herramientas con el propósito de “armar una rotisería y no quedarme solo en las cosas dulces”.
La vecina rememoró los inicios en compañía de su cuñado. “Él falleció y decidí mantener su legado. Era un sueño que teníamos cuando éramos empleados en una firma de catering”, compartió.