Elradardelsur.ar 10/08/2023
Surge esta pregunta dado que los varelenses nos hemos visto invadidos por la proliferación de carteles con el rostro sonriente de la pre-candidata a intendente de Juntos por el Cambio, Florencia Casamiquela, quien lleva a Pablo Alaniz como primer concejal, en la lista que encabeza Rodríguez Larreta a nivel nacional.
Se los puede contar de a decena por cuadra. Miden aproximadamente 40 x 50 centímetros, a color, impresos sobre plástico y clavados a cuanto poste disponible se encuentre. Serían decenas de miles para cubrir todo el partido. A un costo estimado de $ 500.000 cada 1000 ejemplares… haga usted la cuenta.
No es menos llamativa la constante aparición de la candidata en publicidad virtual, se manifiesta insistentemente, a través de una costosa campaña, cada vez que tratamos de ver algo en la red, si hacemos una búsqueda, o queremos ver un video, o leer una nota, o revisar nuestras redes, aparece, sin permiso, la propaganda de Casamiquela.
Contrasta el gasto ostentoso de la candidata frente a los demás contendientes. Según el seguimiento del gasto que brinda la plataforma Meta, empresa que reúne a las principales redes que usamos habitualmente, la abogada tuvo un gasto que superaba los 800 mil pesos en 126 anuncios realizados en el mes de julio, obviamente la cifra creció de manera significativa hasta el día de hoy.
Fuentes confiables informaron a nuestro medio que, cada día, más de cien personas (quienes cobrarían la jornada), llegan desde CABA a nuestro distrito, para realizar puerta a puerta el reparto de boletas de Larreta, Santilli, Casamiquela y Pablito Alaniz.
La diferencia entre el dinero utilizado por la supuesta ex Pereyrista, ex Randazzista, ex Peronista, ex Albertista, ex… ex… ¿ex?, es abismal con respecto a los gastos de los demás candidatos del distrito.
¿Quién pone la billetera? ¿De dónde sale tanto dinero? ¿Así maneja el capital el equipo de campaña de Larreta-Macri?
Considerando la crisis económica que atraviesa nuestro pueblo, sería aconsejable demostrar un poco de empatía con las necesidades de la gente, da vergüenza ajena tanto despilfarro.
