Elradardelsur.tv-27/04/2020
Melisa pide ayuda a gritos, realizó denuncias en la Seccional Primera y también en la Comisaría de la Mujer de Florencio Varela. Su ex pareja hace años que la persigue a ella y a toda su familia amenazándolos de muerte y provocándoles daños materiales.
Melisa Baptista (24) vecina del barrio Pico de Oro de Florencio Varela, se comunicó con EL RADAR DEL SUR pidiendo ayuda. Desde hace más de dos años, no puede vivir tranquila ni ella ni en su entorno porque su ex pareja Matias D (27) no deja de amenazarlos.
Si bien radicó varias denuncias y solicitó una perimetral, el psicópata continúa amedrentándolos.
“Con Matías mantuve una relación de cuatro meses hace más de dos años. No tuvimos hijos ni convivimos.
Me celaba por todo, desde la ropa que me ponía hasta si me tocaban la mano cuando me daban el vuelto al hacer alguna compra. Me golpeó en dos oportunidades y me rompió varios celulares.
Decía ´si no estás conmigo te voy a matar, si no sos mía no sos de nadie, te voy a dar donde más te duele, tené cuidado con tu hija´.
Cuando decidí alejarme de él comenzó lo peor.
Primero incendió el auto de mi abuelo, luego decidí mudarme a la casa de mi hermana en otro barrio para estar más tranquila.
De todas maneras me encontró y no solo incendió el auto de mi papá sino también intentó prender fuego la pieza donde yo estaba.
Radiqué la denuncia y dejó de molestar un tiempo.
Pero luego comenzó todo de nuevo había noches en las que arrojaba piedras contra mi casa y la de mi hermana. A ella le rompió el auto y las ventanas.
Una madrugada desperté por un fuerte olor proveniente de la persiana. Cuando abrí me di cuenta que estaba roseada con nafta y detrás de la casa vi a Matías prendiendo un papel para incendiar todo y salir corriendo. Antes había cerrado todas las entradas de agua y robó la bomba para que no tuviera forma de apagar el fuego.
Realicé la denuncia en la comisaría Primera porque en la de la Mujer no me la querían tomar ya que decían que no me correspondía. El caso fue caratulado como “robo” pues había sustraído la bomba de agua, pero no quedó detenido porque al allanar su casa no la encontraron.
En otra oportunidad, la policía lo interceptó en la esquina de mi casa pero no pudieron detenerlo porque no había solicitado una perimetral en su contra. Si bien ahora ya tengo esta restricción, en estos últimos días los vecinos lo vieron de nuevo en el barrio.
No sé qué más hacer, a quién recurrir, ya hice todo lo que pude, me moví por todos lados y no logro que lo detengan.
No quiero ser una más, no quiero dejar a mi hija sin madre, quiero que alguien me ayude”.