Elradardelsur.ar 14/07/2024
El caso Paula Martínez se inició por una denuncia radicada por la supuesta víctima, hace 8 años, quien dijo haber sufrido una violación en manada, ocurrida en la madrugada del 10 de diciembre del 2016.
En aquel momento, EL RADAR DEL SUR fue el primer medio en entrevistar a la Sra. Martínez, quien dio los nombres de algunos de los supuestos atacantes y aclaró que no podía recordar bien porque estaba mareada, presumiblemente drogada y veía sombras.
En 2022, fueron condenados en el marco de esta causa, por el TOC 4 de Quilmes, Gonzalo Sandoval, Guillermo Chávez, Diego Domínguez, y Gustavo Carbonel, a penas de 19 y 20 años de prisión. Un quinto acusado, Mauro Goncalves, estaba prófugo y fue capturado cuando ya había comenzado el juicio, por lo que no fue incluido en ese proceso.
En diálogo con EL RADAR DEL SUR, ayer por la mañana, en Radio Quántica, estuvieron presentes algunos familiares de los condenados: Romina (esposa de Diego Domínguez) Ramona Coronel (mamá de Guillermo Chávez), Verónica Godoy (mamá de Gonzalo Sandoval) y Aldana Pérez (novia de Guillermo Chávez).
Dado que el pasado 5 de julio, Mauro Goncalves, el quinto acusado, fue declarado “no culpable”, por un Tribunal Popular, los familiares de los condenados están reclamando que se reabra la investigación, dado que en el juicio quedó demostrado que el hecho de la violación nunca sucedió. En estos momentos la apelación está en manos de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires.
En el juicio oral contra Mauro, los otros cuatro imputados tuvieron, por primera vez, la oportunidad de dar su versión acerca de lo sucedido la noche del 10 /12/2016.
Las familiares vienen luchando por la reivindicación de los jóvenes condenados, quienes en todo momento negaron haber participado del suceso denunciado. Han revisado el expediente, buscando pruebas y entre los hallazgos se destaca una anterior denuncia por violación, del año 2011, cuando Paula Martínez tenía apenas 13 años.
Romina, esposa de Diego Domínguez, contó que esta denuncia, (que no fue incluida como medio de prueba en el juicio) fue realizada por la madre de Paula, Sandra Zapata, en representación de su hija menor de edad. En la misma declaró que a Paula la habían secuestrado varios hombres, en una camioneta blanca, que le dieron pastillas y la violaron entres todos, un hecho muy similar al denunciado en 2016.
Lo que más llamó la atención de Romina, que es enfermera, fue que el informe forense determinó que si bien la niña había mantenido relaciones sexuales no se hallaron signos de violencia y sí lesiones de larga data, que indicaban que la joven tenía relaciones habituales y que además sufría de HPV, una infección por papiloma virus que se manifiesta a lo largo del tiempo. Remarca Romina que no entiende cómo no se le brindó una atención más dedicada, teniendo siempre en cuenta que era una niña de 13 años. Aclaró que esta denuncia fue posteriormente retirada por la madre.
Estas mujeres vienen sufriendo a la par de los condenados, que ya han soportado 8 años encarcelados y no han bajado la guardia ni dejado de luchar por justicia, una verdadera justicia que atienda a las pruebas y no se base únicamente en el testimonio de una mujer, sólo por el hecho de serlo.