Elradardelsur.tv – 01/07/2020
El hambre se propaga más rápido que la pandemia. El Gobierno hace permanentes anuncios sobre la “ayuda” del Estado, aún así, el derecho humano básico a la alimentación se vulnera cada día con mayor crueldad.
Natalia Csigo, es la secretaria a cargo de Desarrollo Social Varelense, tratamos de comunicarnos y fue imposible. En estas líneas contamos una dolorosa realidad y la falta de asistencia a ciudadanos del partido.
Vecinos del barrio el Alpino, necesitan alimentos. Sabemos que esta nota, traerá una catarata de mensajes de personas que están en la misma situación.
“No damos más, la estamos pasando muy mal”
Viven a más de quince cuadras de la ruta 53, sobre la calle 1428 y 1439, la zona es conocida como“Los Quinchos”.
“No damos más, la estamos pasando muy mal.
En el mes de abril, a pocos días de comenzar la pandemia, recibimos un bolsón de alimentos, que contenía un kilo de yerba, un kilo de azúcar, arroz, leche en polvo, un aceite, arvejas y dos paquetes de fideos.”
Así comenzó su relato, Mayra, madre de tres chicos…
“Todos los vecinos estamos iguales, vamos a revisar la basura que tira el mercado“La Santiagueña”, juntamos la mercadería vencida, es lo que hacemos, no tenemos para comer, la situación es desesperante.
Para llegar a la ruta, debemos caminar cuadras y cuadras de barro, no hay veredas, no hay agua, no tenemos nada.
Nosotros en el lote somos tres familias, cada una tiene su humilde casita, nos anotamos en Desarrollo Social, pedimos ayuda, en abril trajeron el bolsón de alimentos pero solo nos toco uno, a pesar que éramos tres familias, me lo dieron a mí, así que lo repartimos con mis cuñadas.
NO volvieron más.
Hubo gente que vendió todo, televisión, teléfonos hasta el lavarropas, viven a polenta.
Para colmo la tormenta, estamos muertos de frio, nadie nos escucha, nadie nos ve.
Antes trabajábamos, peleábamos el día a día, ahora no, nuestros chicos están condenados.
De Desarrollo Social, ni noticias ¡no puede ser! pasaron casi tres meses del único bolsón de alimentos. Uno solo! Acá estamos todos iguales, recurrimos a los medios porque no sabemos qué hacer.”
La voz de Mayra se quebraba.
“Lo peor, es saber, que mañana será igual o quizás peor.
Nadie nos da respuesta. Nos condenaron, no moriremos de coronavirus, moriremos de hambre y frio”
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