Elradardelsur.ar – 13/07/2022
En 2019, el distrito fue precursor en advertir y repudiar las “noticias falsas” tras la adhesión del Honorable Concejo Deliberante al documento de rechazo a la distribución de las mismas, rubricado por los integrantes de distintos medios de comunicación locales el 7 de junio de ese año.
De esta forma, el partido demostró su intención de analizar la problemática con una perspectiva de política pública y de compromiso ciudadano antes que el actual debate a nivel nacional en los últimos días. Cabe destacar que el escrito, al ingresar al HCD, generó el inicio del expediente Nro. 27.252/19; fue tratado en sesión, apoyado de manera unánime por los ediles.
En diálogo con Radio Municipal, el impulsor del proyecto de ley vinculado a la temática que contempló la sanción a sus difusores -Mauro Brissio- manifestó que la acción ejemplificó “una experiencia digna tanto de valorar como de replicar de manera federal bajo la premisa de reforzar la ética”.
El magíster en Comunicación coincidió con la propuesta que, en aquel entonces, interpeló a la ciudadanía para “ser críticos ante las publicaciones, dudar, cuestionar, verificar fechas, corroborar si fue posteada en otras redes sociales, consultar y confrontar la información a los efectos de reducir al mínimo la posibilidad de tomar decisiones incorrectas más sus respectivos daños”.
Al respecto, Brissio reflexionó que la comunicación de novedades engañosas anteriormente afectaba “a la imagen y reputación de las personas, pero con la pandemia observamos cómo perjudicó la salud física y/o mental, además de incidir contra la realización y los sueños de los más jóvenes”. No obstante, el especialista afirmó que las consecuencias “más fuertes las provocaron a la democracia porque damnificaron el acto más relevante: escuchar”.
“Sin embargo, la transmisión de sucesos inexistentes alimentó el culto del `yo´ dado que partieron desde la idea de veracidad absoluta. Buscaron respaldar y fortalecer los prejuicios”, agregó. “Existió una industrialización de la mentira con la presencia de una comunidad organizada de operadores y operadoras, entre redactores, conductores y productores, con el respaldo de una infraestructura de trolls, bots e influencers”, remarcó.
Finalmente, definió el rol de los periodistas como el de “representar solamente a los intereses del pueblo a fin de preservar el valor de la verdad”. “En caso de su incumplimiento, deberían recibir alguna penalidad”, concluyó.