Elradardelsur.tv : 16/10/2014
A lo lejos se escucha la música, y se ve a cientos de personas ingresar para rendir homenaje al Gauchito Gil en el santuario del barrio La Carolina de Florencio Varela.
 Es continuo el flujo de fieles que pasan por su altar, recorren la feria, las tres capillas contiguas, y luego ingresan a la fiesta chamamecera del  galpón lindero.
 Todos los domingos hay fiesta, la fecha que todos esperan es el 8 de enero, cuando se conmemora el día de este santo popular, en coincidencia con un aniversario más de su ejecución por desertor en la ciudad correntina de Mercedes, donde Antonio Gil vivió entre 1830 y 1874.
También está la capilla con la imagen de la virgen de Itati, rodeada de velas celeste y blancas, y  en el campo de enfrente se encuentra el santuario de San La Muerte,  rodeado de velas negras, tortas, botellas de whisky, dulces, etc.
La imagen principal del gauchito, de tamaño natural es de madera añeja. Los fieles lo adoran, y le dejan sus ofrendas, que son tantas que casi ocultan a la imagen principal. Además de las típicas botellas de vino, billetes, flores, banderas, estatuillas y cigarrillos, hay todo tipo de objetos cotidianos tras los cuales se adivinan peticiones cumplidas: chapas patentes, gorras policiales o militares, ropa, trofeos, fotos, artesanías y manuscritos.
Muchos de los presentes están vestidos de gaucho o de paisana con los colores del santo (rojo y blanco), que reivindican su identidad gauchesca y folclórica; familias y grupos con velas, flores y estampitas como cualquier fiel católico y algunos que parecen aguardar a una estrella de rock, vistiendo remeras rojas con la imagen del santo, vinchas y pulseras.
También encontramos a los vestidos de gaucho de color celeste, por la virgencita, o de negro u verde, cada cual con un profundo respeto y devoción.
En el gran galpón los conjuntos chamameceros animan a los presentes  escenario y las parejas no paran de bailar, mientras el público permanece sentado en largos tablones por los que circulan comidas típicas, empanadas, asado, tortillas y buen vino.
No concurre solo gente de la zona, los devotos vienen de todos lados a rendir homenaje a su santito.
El día más esperado es el 8 de enero, dicen que para el próximo año El Campito, como es conocido el paraje, ubicado sobre Diagonal los Quilmes, en el barrio La Carolina, de Florencio Varela, al sur del gran Buenos Aires será visitado por más de 20.000 personas.Â
Pero hasta el 8, como siempre todos los domingos habrá grandes fiestas de los seguidores del Gauchito Gil, donde la música del acordeón vibrará en sus cuerpos y alegrará sus corazones, teniendo el rojo como símbolo de la lucha de aquel joven correntino, y la esperanza como estandarte.
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