Elradardelsur.tv : 29/12/2014 : Único medio : Fue Primicia :
Los hechos se desencadenaron alrededor de las 1 de la madrugada del domingo, en una quinta ubicada en la calle 1355 y 1352, de Villa San Luis, La Capilla, zona rural de Florencio Varela, al sur del conurbano bonaerense.
Miguel Orlando Juárez (36) se encontraba junto a José Manuel Gauna (20) y Alberto Oscar Galeano (45) quienes vivían y trabajaban en el predio con su familia.
De repente un grupo de personas, quienes habrían sido dirigidos por un matrimonio y su hijo, irrumpieron en la propiedad.
El matrimonio integrado por Vicente (61) de profesión ingeniero y Soledad (51), y el hijo de ambos Gabriel (31) todos con domicilio en la ciudad de Chascomus
Los moradores fueron ferozmente golpeados, torturados y amenazados de muerte por este grupo comando que se identificaron como policías, y que respondían a las órdenes del matrimonio.
En un momento las víctimas fueron separadas, y ante un descuido de los agresores Juárez logró escapar corriendo por el campo, dirigiéndose al destacamento policial del lugar, alertando lo que sucedía.
Varios móviles del C.P.C. llegaron a la quinta, donde también arribo el subcomisario Rigo, titular de la comisaria 5ta, en cuya jurisdicción ocurrían los hechos.
Rigo indico a los efectivos que se retiraran del lugar, a pesar de los reiterados pedidos para que realizaran una búsqueda de las personas que faltaban, el efectivo no dio órdenes de buscarlas.
Según las versiones dadas, el matrimonio tenía la escritura de la propiedad, Juárez a su vez tenía un boleto de compra-venta, habitaba el lugar junto a su familia, tenia empleados viviendo allí y se dedicaban a la cría de pollos.
Juárez todo ensangrentado por los golpes recibidos y antes de ser trasladado al hospital Mi Pueblo, Â relató lo ocurrido en forma exclusiva a EL RADAR, único medio presente en el lugar:
Estaba dándole agua a los pollos, Â llegaron como diez tipos diciendo que eran policías, nos hicieron tirar al piso, después entró un matrimonio con el hijo, gritando que eran los dueños, que nosotros habíamos usurpados¦ nos reventaron a palos, me patearon la cabeza¦. Me puede escapar, me querían subir a un auto, teníamos que pasar un alambrado, allí corrí hacia adentro del campo, logre llegar al destacamento policial para pedir ayuda, adentro hay seis personas que no sabemos como están y la policía no entra a buscarlos, vine a pedir ayuda y me dan la espalda
Y fue tal cual, los móviles de la policía dando cumplimiento a lo dictaminado por el sub. Comisario Rigo se fueron del lugar.Â
No realizaron ningún rastrillaje, no los buscaron, los dejaron a la buena de dios.Â
¿Por qué el subcomisario Rigo no permitió que los efectivos buscaran a las personas que faltaban, sabiendo que entre los desaparecidos había una nena de tres años?
¿Por qué no fueron llevados todos a la dependencia policial?
La gente secuestrada pasó las mil y una, les pegaron, los torturaron y los amenazaron de muerte.
Hoy Gauna y Galeano, junto a Juárez fueron a declarar a la Fiscalía y relataron a El Radar lo vivido Nosotros hacíamos el mantenimiento del lugar, cuidábamos los pollos, cortábamos el pasto, de todo un poco¦ llegaron diez personas diciendo que eran policías, nos hicieron tirar al piso, nos pegaban con una planchuelas, la que indicaba que era la dueña del campo decía que nos maten, que nos pongan en bolsas, nos re cagaron a palos. Creíamos que nos mataban, nos pegaron patadas, a Miguel le pusieron una bolsa en la cabeza, los matones respondían a un matrimonio que decían que eran los dueños de la propiedad, pero Miguel compro y tiene el boleto de compraventa. Lo peor fue la policía que no entró a buscarnos a pesar que les avisaron que nos tenían secuestrados. Estábamos nosotros dos, mi esposa, mi nieta de tres años, mi hijo y mi hija, nos hicieron tirar boca abajo en el campo de al lado. El comisario de la Capilla no nos dio pelota, a nosotros nos estaban matando y no dio la orden de entrar.
Además nos robaron todo, los televisores, la plata, todo lo que teníamos. Y la policía bien gracias.
La investigación del caso la está llevando la Subdelegación de la D.D.I. local.
¿Quién es responsable de la terrible experiencia que vivió esta gente?Â