Elradardelsur.tv-23/04/2020
Noticias que duelen, indignan y desesperan.
Ivana Lima, vecina varelense, se comunicó con EL RADAR DEL SUR para denunciar al Geriátrico “La Luz Divina” (calle Villarino 1615 Bosques).
Su tía Margarita (65) es residente desde hace dos años y actualmente se encuentra internada en la Clínica Santa Clara por un gran deterioro, con una herida abierta en la cabeza con miasis (larvas y gusanos de moscas), por falta de higiene y desinfección.
Ivana relató “Mi tía es de la localidad de Bunge. Producto de un ACV, se le detectó un tumor en la cabeza, la operaron, estuvo internada bastante tiempo en una clínica de Avellaneda. Como ella no tiene ni hijos ni marido, mi mamá que es la prima y yo nos hicimos cargo.
Pedimos a Pami que la derivaran a un geriátrico de Florencio Varela para tenerla cerca y nos asignaron “La Luz Divina” de Bosques donde es residente desde hace dos años.
En enero me llaman del geriátrico avisándome que mi tía se había caído, como en consecuencia se le había abierto la herida en la cabeza donde tenía puesta la prótesis.
Al llevarla a la guardia de la Clínica Santa Clara, el personal que la atendió me dijo que tenía una infección muy fea con olor y miasis, es decir con algunos gusanos, que de un día para otro no se podía haber producido semejante infección.
Sin embargo, cuando le dieron el alta, en la epicrisis no figuraba miasis sino una leve infección cutánea, recomendando una buena higiene en la herida.
Cuando la ingresé de nuevo al geriátrico, la dejé en enfermería para que la revisaran, fui a terminar de hacer los papeles que faltaban, al regresar la encontré tirada en el piso, la enfermera se había ido y al no tener estabilidad se había caído.
Estuvimos esperando un turno con el neurocirujano ya que la herida continuaba abierta, pero por la burocracia de Pami hasta el día de hoy no lo conseguimos.
Este domingo, me llamaron de nuevo del geriátrico para avisarme que se le había salido la prótesis. La llevamos a la clínica donde no dijeron que su estado general demostraba gran deterioro, estaba deshidratada y minada de gusanos. Hasta el día de hoy se los siguen sacando. Al parecer nunca la higienizaron.
La prótesis se le había salido producto de la cantidad de miasis que tenía, que además le provocaron un hueco en la cabeza y una herida muy profunda.
Los médicos están esperando que Pami autorice la prótesis para poder cerrar la herida.
Me comuniqué con la dueña del geriátrico para preguntarle cómo pudo haber llegado a esa situación, ella me lo negó, diciendo que los enfermeros la higienizaban todos los días con agua oxigenada”.
No es la primera vez que La Luz Divina recibe denuncias, según Ivana al investigar en internet el año pasado el familiar de un residente denunció al geriátrico por malos tratos, desnutrición y superpoblación. Cuando agentes de Pami fueron a inspeccionar habrían visto abuelos que dormían en el piso sobre frazadas.
Al ser consultada si en algún otro momento había notado irregularidades contó: “cuando la íbamos a visitar siempre nos dirigían al patio o a un hall, jamás tuvimos acceso al comedor o a las habitaciones.
El día que ingresó pedí si me mostraban las instalaciones y me dijeron que más adelante lo iban a hacer.
Muchas veces al visitarla la noté muy angustiada, lloraba sin consuelo, me miraba y me agarraba la mano fuerte pero como ella no habla producto del ACV, nunca tuve una respuesta válida si comía, si la trataban bien y demás. Cuando les preguntaba a los enfermeros si le había pasado algo, siempre me decían que ella era así, que era normal que tuviera depresión o crisis.
Lo que me resultaba extraño también es que siempre tuvimos que abonar $7000 para la compra de pañales de una marca especial, también teníamos que llevar kilos de algodón y vendas.
He visto como familiares retiraban a sus abuelos de ese lugar. Me decían que era el geriátrico del horror, que cuando pueda la lleve a otro lugar porque los dejan morir. Lamentablemente dejé pasar, hasta que a uno no le pasa no termina de creer todo lo que le dicen.
Somos una familia que estamos constantemente con ella, la vamos a visitar todas las semanas, jamás la dejamos abandonada. Ya no sabemos a quién recurrir”.