Elradardelsur.tv-07/05/2020
EL RADAR DEL SUR entrevistó a Martha Coronel, peluquera y emprendedora varelense quien recibió una gran herramienta por parte del Municipio y de Nación para volver a abrir su comercio y trabajar de lo que tanto la apasiona.
A raíz de un problema familiar tuvo que cerrar su antiguo local quedándose sin trabajo y con dos hijas por mantener.
Gracias a las capacitaciones de microemprendedores del programa PEI y un subsidio que recibió de Nación, pudo salir adelante y comenzar de nuevo.
Martha nos contó su historia: “Hace unos años, a raíz de un problema familiar, tuve que cerrar mi peluquería. Además, me había separado de mi pareja quedándome sola con dos hijas. A veces uno no sabe como volver a empezar, fue una situación muy difícil ya que prácticamente nos quedamos sin nada y en este país teniendo 45 años no es fácil conseguir trabajo.
Como la situación era insostenible, me dirigí al Municipio para pedir ayuda. Me brindaron una capacitación de microemprendedores, donde no solo me enseñaron a llevar adelante un comercio sino que también me contuvieron y realizaron las gestiones para presentar mi proyecto a Nación desde donde me otorgaron una ayuda económica para que mi emprendimiento creciera.
Cuando recibí el subsidio me emocioné, fue como sacar la lotería. Invertí en todas esas herramientas que tanto amo tener en mis manos.
El equipo que me capacitó tiene como fin que los asistentes, emprendedores, vuelvan a integrar la sociedad como personas útiles.
El intendente Andrés Watson nos visitó en dos oportunidades, brindando una charla en la cual notamos que está comprometido con lo que hace demostrando su humildad”.
Respecto de la pandemia, cuyo aislamiento obligatorio perjudicó a muchos rubros en el sector comercial, incluido el suyo, expresó “Mi salón de belleza se encuentra en el barrio Fiat, lo estoy preparando y acondicionando, pero por el momento trabajo a domicilio tomando todas las precauciones posibles, utilizo máscara facial, barbijo, alcohol en gel.
Los que vivimos de esto, dependemos del día a día, no podemos estar mucho tiempo sin actividad”.
Por último afirmó “Volví a sentirme orgullosa de mi misma. Lo que le doy a mis hijas, lo que llevo a casa o hasta lo que me pongo, lo logro con mi sudor, sacrificio y trabajo.
Una mano lava la otra y las dos lavan la cara para salir a ver un nuevo día. Soy feliz”.