Elradardelsur.tv : 15/5/2015 : Fue Primicia : Único medio
Una familia de Florencio Varela  vivó una pesadilla. Nada de lo sucedido puede tener una explicación.
 Producto de la desidia, la  indolencia, la apatía de los responsables de la clínica Urquiza de Quilmes esta gente padeció horas de dolor e incertidumbre que aún no han terminado.
 Don Enrique Vera estaba por cumplir 80 años, un abuelo muy querido y respetado, que formó una familia unida y de bien.Â
Hace 10 días un ACV lo había dejó internado y en mal estado, el final era previsible y todos los que lo querían estaban preparados para el desenlace.
Enrique falleció, desde la Clínica se comunicaron con su familia y le indicaron los pasos a seguir.
En horas de la tarde de ayer comenzaba el velorio, al llegar comprobaron que la persona no era Don Enrique, en un primer momento pensaron que se habían equivocado de sala, pero no era así. Los responsables de la cochería les mostraron que el cuerpo que le habían dado en la clínica  tenía un cartel pegado en el pecho que decía UTI 6 : Vera.Â
Familiares se dirigieron a la clínica, donde pidieron una explicación y permiso para ingresar a terapia, con la ilusión que Enrique estuviera todavía internado.
Como respuesta de las autoridades de la Clínica Urquiza recibieron mal trato e indiferencia.Â
Tres horas después  los familiares dijeron que iban a llamar a los medios, en ese momento  permitieron que ingresara a ver si estaba en terapia, pero no se encontraba internado.
Recién allí les dijeron que otro hombre había fallecido, Â que el cuerpo había sido retirado y enterrado en el cementerio de Ezpeleta porque era un indigente.
Los familiares hicieron la denuncia en la Comisaria tercera, y están esperando que desde la fiscalía den la orden para exhumar el cuerpo, y comprobar que sea el de Don Enrique.
A la familia Vera les robaron el derecho de velar, despedir y llorar a su ser amado como se merecía.
Y a Don Enrique lo enterraron como si hubiese sido un paria, un hombre sin familia y sin historia.
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