Elradardelsur.ar 2/08/2024 - Nota de opinión
Ayer dimos a conocer el comunicado de prensa emitido por el Honorable Concejo Deliberante de Florencio Varela sobre la 9ª sesión ordinaria realizada por la mañana.
Habiendo presenciado la misma, es nuestro deseo completar el informe al pueblo varelense.
Es normal y habitual que al inicio de sesión se realicen los homenajes que los concejales llevan adelante según su propio criterio.
Ayer, de parte del oficialismo (UxP), se recordó a Eva Duarte, la celebración del día de la Pachamama, se conmemoró el día mundial contra la trata de personas, se rememoró a dos docentes que murieron en 2018 por un escape de gas en Moreno.
Cuando el concejal Kanashiro presentó su homenaje a las víctimas de la trata de personas, en el marco del Día Mundial, que se conmemoró el 30 de julio, subrayó la importancia de seguir luchando contra este flagelo, que afecta a millones de personas en todo el mundo.
El concejal fue interrumpido varias veces por sus pares del oficialismo, comenzando por el presidente del HCD, situación que fue realmente extraña, pues normalmente los homenajes son elegidos y decididos por quienes se van a explayar sobre diferentes temas, mientras los demás ediles guardan el correspondiente silencio.
Pero esta vez arremetieron para tratar de indicar que la responsabilidad es del Gobierno Nacional; lo extraño es que las estadísticas presentadas fueron del 2023, cuando aún gobernaban sus líderes políticos del Frente de Todos.
Por otra parte, se aprobaron cuatro proyectos de postura crítica del Concejo a medidas tomadas por el Gobierno Nacional, presentados por el oficialismo: el envío de reservas de oro al exterior, el presupuesto asignado a la SIDE, la intervención a la Universidad de las Madres y el repudio a la visita de diputados de LLA a represores que están en la cárcel.
La oposición no acompañó y se abstuvo de responder a los considerandos de cada proyecto, mostrándose indiferentes y sin refutar las afirmaciones de los oficialistas.
Mantuvieron un silencio atronador, si cabe la contradicción, como una forma de demostrar que no valía la pena enfrentarlos porque, como ocurre siempre, se iba a imponer la mayoría.