Elradardelsur.tv-28/05/2020
Hoy 28 de mayo es el Día de los jardines de infantes y las maestras jardineras, se conmemora en memoria de Rosario Vera Peñaloza, quien formó la primera institución de este tipo en el país, pero la realidad actual golpea a los jardines de infantes privados los cuales están a punto de quebrar.
Frente a la pandemia del coronavirus, muchos padres perdieron su trabajo o les redujeron los sueldos, por lo que se les dificulta pagar la cuota mensual.
Muchos jardines no están subvencionados y se encuentran fuera del programa Asistencia de Emergencia del Trabajo y la Producción, por lo que tampoco pueden pagar los sueldos a los maestros ni al personal del lugar.
EL RADAR DEL SUR entrevistó a Ruth Moreno, directora del Jardin “Los Horneritos”, ubicado en la avenida Perón de Florencio Varela, quien detalló la realidad que están viviendo.
“Debido a la pandemia muchas familias se quedaron sin trabajo, les redujeron los horarios y los sueldos, razón por la cual la matrícula empezó a decaer.
Cada vez hay menos papás que pagan la cuota y al no tener subvención, nuestros sueldos dependen de ese dinero.
Junto al Jardín Pochoclos, cumplimos 25 años en el distrito y estamos al límite de cerrar las puertas.
Los Horneritos, está conformado por las salitas de tres, cuatro y cinco años (preescolar). Contamos con cuatro aulas, dos a la mañana y dos a la tarde. El año pasado teníamos seis salas pero la situación económica generó una baja en el establecimiento y tuvimos que reducirlas. Estamos articulados con el Instituto Friuli.
Los padres de los nenes que están en preescolar continúan sin pagar la cuota. No pasa lo mismo con los de sala de tres, ya que la gran mayoría de los papás los sacaron.
Si bien disminuimos los precios para que puedan acceder, muchos no llegan y no podemos bajarlas más ya que necesitamos cobrar.
Estamos fuera del programa ATP donde el Estado se hace cargo del 50% de los sueldos. La gran mayoría de los colegios privados no lo están recibiendo.
Enviamos una carta al intendente Andrés Watson pidiendo una ayuda, por suerte nos llamaron desde la Secretaría de Educación donde nos dijeron que iban a evaluar el tema.
Las maestras seguimos con la continuidad pedagógica exactamente igual aunque los padres no puedan abonar, adaptándonos a los horarios de cada una de las familias haciendo videollamadas para darles las actividades a los nenes. Por suerte nos acompañan y agradecen.
Pedimos ayuda a quien sea, no queremos cerrar las puertas y que los nenes queden fuera del sistema. Asisten muchos alumnos. Cada jardín tiene su particularidad pero todas las seños estamos luchando por lo mismo, son muchos puestos de trabajo”.