Elradardelsur.tv-15/04/2020
Solana Fariñas (23), vecina de Florencio Varela, como muchos argentinos, se encuentra varada en otro país. Está en Lima, Perú desde hace un mes.
Padece asma e hipotiroidismo, por lo que integraría el grupo de pacientes de riesgo.
No cuenta con medicación suficiente para pasar más días lejos y teme no contar con los remedios necesarios ante una eventual crisis.
Tanto ella como sus padres no obtuvieron una respuesta certera por parte de Cancillería, la Embajada o el Consulado.
EL RADAR DEL SUR se comunicó con Giselle, mamá de Solana, quien relató la situación por la que está atravesando su hija.
La voz de Giselle se entrecortaba al narrar el padecimiento de Solana, en cada silencio se podía sentir su angustia y desesperación.
“Mi hija tenía un sueño, viajar sola a Perú. Compró sus pasajes por la empresa Despegar con dinero que había ahorrado desde los 15 años.
Contrató un paquete de 18 días.
El 28 de febrero viajó a Perú, todavía no se habían registrado casos de coronavirus ni en ese país ni en Argentina. Tampoco se había declarado la pandemia.
Su vuelo de regreso era el 17 de marzo con la empresa Sky Airline de Despegar, pero el domingo 15 el presidente de ese país, Martín Vizcarra, declaró la cuarentena total y el cierre de fronteras dándoles 24 horas a los turistas para retornar a sus países a través de vuelos comerciales.
Solana se dirigió al aeropuerto para cambiar su vuelo del martes 17 para el lunes 16 explicando que su situación de salud, remarcando que no contaba con la medicación suficiente. No pudo hacer el cambio, el lugar era un caos y fueron desalojados por las fuerzas de seguridad.
Desde Despegar debían gestionar un endoso de su pasaje de Sky Airline para poder viajar con Aerolíneas Argentinas, pero teníamos que pagar 75 mil pesos y el monto de mi tarjeta no lo permitía.
Cuando llamamos a Despegar nos dijeron que debíamos comunicarnos con Cancillería que eran los encargados de manejar los vuelos. Nadie te sabía decir nada.
El 16 de marzo, llenó un formulario en la página de la Embajada el cual iba ser enviado a la Cancillería para figurar en las listas de los vuelos de repatriación.
En la última lista publicada del vuelo que salió ayer desde Lima a Buenos Aires, mi hija no figuró, también dejaron afuera mujeres embarazadas y personas mayores con problemas cardíacos. Viajaron pasajeros sin problemas de salud que podrían haber esperado.
Mi hija también se comunicó con el Consulado a través de un número de WhatsApp que dejaron en la página de Facebook solo para enviar sus datos personales, los cuales no sabían si llegaban o no porque si preguntaba les respondían que los iban a bloquear ya que no era un contacto para consultas.
Nosotros nos encontramos con las manos atadas porque está desamparada en cuanto a salud. Solana ya no tiene medicación preventiva, solo los paff para el asma y ocho comprimidos para su problema de tiroides.
Cuando llamamos a Cancillería para plantear la situación de salud de mi hija nos dijeron que hay gente que miente para volver, pero si es real, que se cuide. Ante una respuesta así, ¿cómo hago para hacerles llegar la historia clínica y demostrarles qué es verdad? Ella solo tiene una foto del certificado del medicamento para el asma que le sacó con el celular.
Solana está alojada en una casa de familia en Lima, pero es un peso para ellos tenerla ya que no sabemos cómo hacerles llegar dinero. No puede salir porque es turista y no tiene un permiso para estar en la calle.
Tratamos de hablar con ella todos los días para animarla.
Es una situación angustiante, no sabemos a quién recurrir. Uno no tiene protocolos a seguir, es desesperante”.