Elradardelsur.tv-17/05/2020
El Centro Educativo Terapéutico y de Estimulación Temprana, “Logros”, ubicado en el centro de Florencio Varela, atiende alrededor de 80 bebés, niños pequeños, adolescentes y adultos con patologías de alta complejidad.
El lugar atraviesa una difícil situación ya que las obras sociales no estarían pagando las prácticas, por lo cual se dificulta el cobro de los profesionales y la continuidad del centro.
Pese a la cuarentena, los especialistas continúan trabajando a través del método teleasistencia debido a que los pacientes no pueden interrumpir sus tratamientos.
EL RADAR DEL SUR entrevistó a Susana Anselmi, vicedirectora de Logros quien nos contó en detalle la situación que están viviendo tanto ellos como otros 170 centros de la provincia de Buenos Aires.
“En Logros, atendemos a personas con patologías de alta complejidad como parálisis cerebral, trastorno generalizado del desarrollo, entre otras.
La situación parte por la falta de pago de las obras sociales tanto nacionales como provinciales. Desde octubre del año pasado, hay un atraso muy importante por parte de IOMA.
Por su parte, otra obra social como Policía Federal, nos debe casi todo el año pasado.
Es muy angustiante ya que por la pandemia se acentuaron más aún los retrasos y casi se rompe la cadena de pago. Es realmente imposible sostener el mantenimiento del centro, el pago de los profesionales, las cargas sociales y las contribuciones.
Para los pacientes es vital la continuidad de los tratamientos los cuales bajo estas circunstancias se realizan a través de teleasistencia. Tenemos nuestro chat abierto en el horario habitual en que los pacientes asistían al centro.
Hay una continua comunicación con cada uno de ellos, se les da sus respectivas actividades e intervienen los profesionales.
Aquellos chicos que venían de forma individual, se sigue respetando su sesión y horarios.
Tuvimos que trabajar mucho con las familias, se les hizo un plan de trabajo individual porque muchos de los pacientes comenzaron a tener trastornos en el sueño al alterarse la rutina, la falta del encuadre, las dinámicas y el contacto social.
Además, creamos una guardia pasiva con un psicólogo o psicopedagogo para quienes lo necesiten. Hay todo un entorno familiar por contener, es una tarea de mucho esfuerzo
Los profesionales no cobramos, nos repartimos lo poco que tenemos ya que no contamos con otro tipo de aporte, ni estamos subvencionados. Si bien nos anotamos en el ANSES, todavía no recibimos nada”.
Anselmi, también habló sobre la situación de otras instituciones, “Estamos en una red de Prestadores de Discapacidad Autoconvocados de Buenos Aires, que junta a 170 centros, en su mayoría IOMA dependientes, que venimos pidiendo respuestas desde enero los cuales todos tenemos cortada la cadena de pagos.
Muchos papás también están teniendo carencias en la entrega de medicamentos, pañales y diferentes insumos esenciales. Los pacientes farmacodependientes lo necesitan de por vida, es fundamental.
No nos escapamos de una realidad nacional, sabemos que estamos en un periodo de crisis, pero es una cuestión donde tenemos que salir a flote.
Las batallas justas no se deben perder, lo que no se negocia es la vocación. Vamos a seguir y por eso ahora lo visibilizamos”.
