Elradardelsur.tv – 09/07/2020
Andrea Cárdenas es víctima de su hijo, un joven adicto a las drogas. Ella es hipertensa, vive en el barrio Procasas, en la localidad de Zeballos, Florencio varela.
Andrea se comunicó con EL RADAR DEL SUR para contar la trágica historia que vive con Maximiliano (27).
“Mi hijo enloqueció, no tiene donde estar, no trabaja, vive en el fondo de casa, es adicto, agresivo, desde hace un año empezó a robarme y a pegarme. Él quiere que yo deje la casa, amenazó con matarme.
Estuve hasta las dos de la mañana en la comisaria de la mujer, como tantas otras veces, hice mil denuncias, tengo la perimetral, botón antipático, todo y el viene de nuevo a casa, me va a matar ¿no entiende eso la fiscal?”, denuncio la señora, quien no es la primera vez que pasa la noche en la comisaria tras un episodio de violencia.
“El personal policial me dijo que yo me tengo que ir de mi casa, que un hijo adicto así no tiene solución. ¿Con 50 años donde me voy a ir? Pido auxilio porque no voy a dejar que el me robe y me tenga aterrorizada.”
Según denuncia Cárdenas, el juez de familia del juzgado n°1 y UFI n 10 del distrito aun no le han podido dar ningún tipo de solución.
“Maximiliano tiene ataques de epilepsia, el juez dijo que soy el único sostén y tengo la obligación como mamá de tenerlo en mi domicilio.
En el mismo domicilio no podemos estar, el arranco fumando porro y ahora vive empastillado. Es violento, me pega, me ataco con un cuchillo para sacarme de casa, rompió los vidrios, arranco la reja para desvalijarme. No tengo nada en casa ahora”
El relato de la víctima es un pedido de auxilio desesperado, ante las reiteradas amenazas de muerte. Durante toda la entrevista, Andrea no dejo de llorar.
Son varios los episodios que nos cuenta, tras los cuales ha intervenido la policía y en la última semana, también médicos y personal de ambulancias.
“El me quiere prender fuego amenazo con botellas de alcohol, además se quiso matar, se cortó las venas, por eso vino la ambulancia y la policía.
Lo trasladaron al hospital Mi Pueblo y se escapó, le pedí a la policía del nosocomio que lo detengan ya que hay riesgo de muerte. Me respondieron que él es adulto y decide si quiere quedar”
Mi hijo me va a matar. La justicia no me escucha. Él tiene que estar internado y no preso. Me tuvo encerrada en casa, hasta me orine encima, porque no me dejo ni ir al baño.
No me quiero morir todavía, no quiero que me mate. Mi hijo es un ser humano que necesita que lo ayuden y atención”