Elradardelsur : 04/02/2016
La nueva administración del Pami detectó una estafa escandalosa en la obra social de los jubilados del país.
Se calcula que ronda los 500 millones anuales.
 Desde 2013, el Pami pagaba la compra de medicamentos de afiliados fallecidos por 500 millones de pesos anuales.Â
Carlos Regazzoni, titular de Pami expreso "Ya detectamos 7.500 personas fallecidas que aparecen con la compra de medicamentos con descuento parcial o total del Pami".
Y agrego "Esto pasó porque no hubo controles internos, no se cruzaba el padrón de afiliados con el registro de fallecidos, había médicos que fraguaban las recetas o les fraguaban las recetas y en muchos casos había connivencia de las farmacias y hasta de la propia industria"
Esos remedios eran luego revendidos en el "mercado negro" a clínicas y farmacias, en un circuito que se realimentaba y crecía mes a mes.Â
Esta denuncia complica al ex titular de la obra social durante los últimos años de la gestión kirchnerista, el procesado Luciano Di Cesare.
Carlos Regazzoni, adelantó que ya hicieron una denuncia para que la Justicia determine toda la red involucrada, desde las estructuras internas del PAMI, pasando por los profesionales, médicos, farmacias y la industria farmacéutica.
La denuncia coloca en el centro de la cuestión al ex funcionario kirchnerista Luciano Di Cesare, que en noviembre pasado ya fue procesado por supuesta defraudación a la administración pública, en una causa donde el juez Claudio Bonadio investiga la compra de Letras del Tesoro por más de 2 mil millones de pesos por parte del PAMI.
El ex funcionario  kirchnerista,  había montado una red para financiar a su agrupación, la corriente nacional Martín Güemes, a través de cuestionados contratos con clínicas privadas, también había sido denunciado por su extravagante sueldo. Ahora esta involucrado en una maniobra que amenaza con convertirse en un nuevo escándalo con el de la Mafia de los Medicamentos.
Según contó Regazzoni, un ejemplo de la estafa es el de una jubilada de 80 años que consumía fármacos para la hipertensión arterial a razón de 100 pesos por mes. En agosto de 2013, esa señora falleció y sin embargo, nadie en el PAMI reparó que a las pocas semanas empezó a recibir un alto número de recetas de insulina y de tiras reactivas que antes nunca había consumido, y por un valor 10 veces mayor a los consumos anteriores. Además, a pesar de vivir en la Capital, empezó a comprar en farmacias de Ramos Mejía y San Isidro. En total, ya fallecida, consumió fármacos por $ 150.000.