Elradardelsur.ar 3/07/2024
La reducción del Estado argentino impulsada por el presidente Javier Milei avanza sin piedad. Entre diciembre y mayo, 25200 empleados dejaron sus puestos en la administración nacional, empresas y organismos públicos y la cifra ya se acerca a los 30.000 con la nueva tanda de despidos ejecutada en los últimos días.
El sindicato de trabajadores estatales ATE corroboró la no renovación de 2.300 contratos al 30 de junio, pero cree que la cifra total puede acercarse a los 5.000.
El Gobierno festeja los despidos en algunas áreas que considera innecesarias; para los sindicatos significa desmantelar importantes políticas públicas debido a la falta de personal y a la subejecución presupuestaria.
“Bajo esta Administración no hay lugar para gastos superfluos con el dinero de los contribuyentes”, argumenta el Gobierno de Milei para defender las bajas en el antiguo Ministerio de Mujeres.
La mayoría de ministerios se han visto afectados, pero el recorte más drástico ha sido en la ex cartera de Mujeres, Géneros y Diversidad. “Del total de 1.100 empleados que encontramos el 10 de diciembre, el 85% ya fue eliminado”, confirmó el lunes en rueda de prensa el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Las áreas de derechos humanos, desarrollo social y salud están también entre aquellas con mayor número de bajas.
El estado de la salud pública argentina era delicado, pero en los últimos seis meses empeoró aún más por la caída generalizada de sueldos y por la reducción de recursos
El discurso oficial es que el personal despedido cumplía tareas redundantes, prescindibles o que incumplía sus obligaciones laborales.
Los empleados estatales, por el contrario, advierten que en muchos casos cumplen un rol que no puede asumir el sector privado y creen que el objetivo del Gobierno es desprestigiar todo lo público vaciándolo de personal y desfinanciándolo.