Preso se fugó de hospital tras desarmar al personal penitenciario

Elradardelsur.tv – 5/2/2014 – Fue Primicia – Único medio

El reo le quito las armas a los dos agentes del servicio penitenciario que lo custodiaban, los redujo. Luego apuntando con el arma amenazó y se abrió paso hacia la calle. Fue recapturado por personal de Gendarmería, que debieron dispararle en una de sus piernas.

Otra noche de tensión se vivió en el Hospital Mi Pueblo, ubicado en la calle Mainini  240, del barrio de Villa Vatteone de Florencio Varela.

Los reos de las distintas unidades penitenciarias emplazadas en el citado partido, son trasladados al nosocomio local cuando deben ser atendidos por diferentes urgencias.

Es normal observar a los detenidos que son custodiados por agentes penitenciarios en el hospital.

Los reos están en contacto con los pacientes, compartiendo habitaciones y espacios comunes.

No es la primera vez que un convicto se escapa del hospital, con el peligro que esto conlleva.

Hoy alrededor de la una de la madrugada, ingresó de la unidad 42, el recluso Alan Gastón Riquelme Dinuncio (20), con heridas contuso cortantes en el tórax, y miembros superiores.

Fue asistido por el cirujano y llevado a rayos para efectuarle placas.

Según fuentes confiables, el recluso (que dijeron estaba esposado) le arrebato el arma primero a uno de los dos penitenciarios que lo custodiaban, amenazó al segundo y también le quito la pistola.

El reo con las dos armas comenzó su huida.

Intimidando a todos los que se atravesaban en su camino.

Al cruzarse con una mujer perteneciente a la custodia privada del hospital, le coloco el arma en la cabeza, y a un hombre de seguridad lo redujo apoyado la pistola en su pecho, apuntando también a médicos, enfermeros, camilleros, administrativos y pacientes.

Así logró ganar la calle y darse a la fuga.

Efectivos de gendarmería que custodian la zona, observaron lo que sucedía e interceptaron al delincuente dándole la voz de alto, el malviviente intento resistirse y recibió un disparo en una de sus piernas,  fue reducido, llevado nuevamente al hospital, donde fue atendido, y luego trasladado de regreso a la unidad 42.

Cabe destacar que Riquelme Dinuncio cumple condena por “Robo agravado por el uso de arma de guerra, en concurso real por privación ilegal de la libertad por el uso de arma”.

Los agentes de los servicios penitenciarios en conjunto con la policía estaban más preocupados por tratar de sacar al delincuente sin que lo tomaran nuestras cámaras, que en cuidar que no se le escapen los reos.

El personal del hospital se encuentra muy preocupado por la situación vivida, y se sienten desamparados.

Se tiene conocimiento que muchas veces los delincuentes se lesionan adrede, o ingieren algún elemento para ser llevados al hospital.

Muchas veces el miedo es que traten de ser liberados con ayuda externa, lo que provoca inquietud, nerviosismo, y desasosiego entre quienes deben estar tranquilos y serenos para poder brindar a la población un servicio asistencial seguro.

Hace más de un año, un preso se fugo del hospital escapándose por los techos.

El 29 de enero pasado otro reo se fugo y fue aprehendido a los pocos metros.

 Esta vez la situación fue más grave, el preso que era de extrema peligrosidad consiguió armarse, y amedrentó a todo el mundo.

Es hora que las autoridades a que les compete hagan algo para evitar este tipo de situaciones que ponen en peligro la vida de los trabajadores del hospital y de los ciudadanos que concurren al nosocomio.

 

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