Primera audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa

Elradardelsur.ar – 02/01/2023

La defensa de los rugbiers planteó la nulidad, lo cual fue rechazado por los jueces. Tras un cuarto intermedio comenzaron las declaraciones.

Graciela y Silvino, los padres de Fernando Báez Sosa, durante la primera jornada del juicio conmovieron a los presentes, entre ellos los guardias del Servicio Penitenciario que custodiaban a los imputados.

Hoy comenzó el juicio contra los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa el 18 de enero de 2020 a la salida de un boliche de Villa Gesell.

Maria Graciela, su mamá, declaró en la primera audiencia que se lleva a cabo en los tribunales de Dolores.

 “Ese día el mundo se detuvo para mí, no soy la misma de antes, y mi hijo era un chico feliz, no tenía enemigos y siempre predispuesto a ayudar a la gente”, comenzó de forma pausada su relato, mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.

"Éramos siempre los tres juntos, inseparables, humilde pero felices.  Siempre tratamos de inculcar los mejores valores a nuestro hijo. Era un chico muy sacrificado, desde chiquito",

"No comprendo, y nunca aceptaré, cómo chicos de la edad de Fer,  le hayan hecho esto. Lo atacaron por la espalda, lo tiraron por el piso, le reventaron la cabeza...ese cuerpito que yo lo tuve nueves meses en mi panza". A raíz de la emoción de la mujer, Claudia Castro, presidenta del TOC 1 de Dolores, le preguntó en dos ocasiones a Graciela si se sentía bien y si necesitaba un receso para proseguir.

“No tuvieron piedad, era un ser humano, me duele tanto lo que le hicieron, le llamaban "negro". Era mi príncipe. Lo educamos tanto y que de un día al otro aparezcan en su camino. Cómo puede un ser humano discriminar de esa manera. Me quedé sin nada”, aseguró al hacer mención de los adjetivos con los que los acusados habrían descrito a su hijo mientras lo golpeaba

“Cuando entré en la morgue vi el cuerpo de Fer y estaba todo destrozado, su cabeza destrozada, quise abrazarlo. No puedo creerlo hasta hoy y yo lo sigo esperando”, manifestó. Y preguntó delante de los imputados “¿Con qué derecho le arrebataron la vida?".

Continuando con su relato, expresó que después del asesinato de su hijo "no tengo nada, no tengo razón para vivir.

 "¿Saben lo doloroso que es ir al cementerio, tocar la foto de él y no tener respuesta? Somos huérfanos para siempre. Quiero un poco de paz".

"Van a hacer tres años, para mí es como que el tiempo se detuvo. A veces pienso que es una pesadilla. Pero no es así: él está muerto. Se fue para siempre de nuestra vida. Mi chiquito hermoso, tan bueno. Que me dio tanta felicidad. Yo ya soy una mujer acabada, sin vida, sin ganas de vivir. No sé de dónde saco la fuerza, pero sigo adelante. Extraño tanto ese abrazo, que el día de la madre yo no pueda escuchar 'feliz día mami'", expresó.

Al concluir su declaración, Graciela manifestó: “Quiero justicia por mi hijo. Él está encerrado en un ataúd y no lo voy a recuperar nunca, quiero tener un poco de paz en mi corazón. Si tienen hijos cierren los ojos y pónganse en mi lugar".

Fuente Infobae

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