Protesta policial: “Se comparte el reclamo pero no los medios”

Elradardelsur.tv – 10/09/2020 - Fuente: Tribuna de Periodistas

Después de varias horas, los policías volvieron de a poco a sus funciones. El ala más dura parecería que fue el área de las policías locales (los conocidos Pitufos). Este medio presencio cómo un móvil del comando de patrullas con su personal querían salir de la manifestación que se realizaba en El Cruce Varela, pero no lo dejaron, se les pusieron delante policías locales de la zona de Quilmes e impidiendo abandonar el lugar. Ante la reflexión de este medio de decirles que los móviles no les pertenecían, la respuesta fue increparnos al grito de “A usted tampoco”. 
Nos quedamos pensando que si hicieran paro los médicos se podrían llevar el respirador artificial y las ambulancias a sus casas, los docentes el pizarrón y las tizas. Una cosa es el reclamo salarial, la otra creer que los elementos de trabajo les pertenecen. 
Esto parece dejar en evidencia lo que plantea Carlos Pagni en su nota realizada en “Tribuna de Periodistas”. 
El colega plantea que la grave situación que  sacudió a la policía en estos días fue el resultado de factores coyunturales, muchos de ellos relacionados con la pandemia. La raíz del problema está en que esta bonaerense, es otra bonaerense. En algún momento de 2013 se produjo una mutación. 
Aquel ingreso masivo modeló las protestas de estos días. Desde entonces, la cultura corporativa de la policía bonaerense, que arrastraba miserias legendarias, aceleró su deterioro. Los directores de la escuela Vucetich fueron obligados a producir dos egresos por año. Es decir, a largar a la calle vigilantes con la mitad de la formación tradicional. El clima interno de los institutos de formación registró cambios inesperados. Los exámenes médicos para entrar a la carrera se reblandecieron. Sobre todo, los toxicológicos. A esos jóvenes preparados a los apurones se les suministró un arma y se los mandó a integrar las policías municipales. Uniformados de azul Francia, no tardaron en recibir el apodo de "pitufos". María Eugenia Vidal los reabsorbió en la bonaerense.
Para muchos chicos del atormentado conurbano, convertirse en "pitufo" sería zafar de una vida miserable. La policía comenzó a nutrirse de la franja social más sumergida. No debería llamar la atención, por lo tanto, que el reclamo de estos días reprodujo los patrones de protesta de ese medio. La fuerza de seguridad adoptó una estrategia piquetera. Se notó cuando el jefe Daniel García se enfrentó a una especie de asamblea para dar explicaciones. Los mayores de 40 años lo escuchaban con circunspección. Los más jóvenes le faltaron el respeto. Uno de ellos le gritó: "¡Ey, gato, rescatate, ponete nuestra camiseta, defendenos!".
Fuente Tribuna de Periodista
NR: Esta clase de policía es la que avergüenza a la sociedad, y también a los efectivos que llevan en su pecho el honor de ser policías. 
 

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