elradardelsur.tv-18/03/2019
Mediante el correo de lectores, Yesica Mendoza de 33 años, se comunicó con la redacción de EL RADAR para contar su historia. Ella es docente y mamá de una nena de 6 años. Hace unos meses le descubrieron un aneurisma y necesita un stent para reforzar la arteria ya que si se rompe puede provocar un ACV hemorrágico o llevarla a la muerte. Yesica es una bomba de tiempo.
La pesadilla comenzó hace dos años cuando le descubrieron un tumor cerebral en el lado izquierdo. Fue sometida a una riesgosa operación de la que salió con varias secuelas. Luego realizó tratamientos y estudios post intervención quirúrgica, muchos de los cuales tuvo que pagarlos de forma particular porque IOMA, su obra social, no los cubría.
Si bien Yesica logró recuperarse, en noviembre pasado, luego de reiteradas descompensaciones, le descubrieron un aneurisma cerebral, un ensanchamiento anormal de las paredes de una arteria, en su caso, la que lleva la sangre al corazón.
La joven fue sometida a un estudio denominado angiografía digital, donde los médicos la alertaron sobre la necesidad de operarse lo antes posible, ya que se trataba de un aneurisma muy grande y si se llegara a romper podría provocar un ACV hemorrágico o la muerte.
Mendoza presentó los papeles a IOMA el 8 de enero. Sin recibir ninguna respuesta, después de dos meses envió una carta documento a la obra social. Su médico, también realizó un informe detallando la gravedad del diagnóstico y el riesgo de ACV hemorrágico que tiene si no se operaba de forma urgente.
IOMA no dio respuesta.
Ante esta situación desesperante, compañeros, colegas, vecinos y amigos de Yesica difundieron su historia en las redes y juntaron firmas para presentar en la sede la obra social que queda en La Plata para agilizar los trámites de la autorización.
No es la primera vez que pasa con IOMA. Muchas personas fallecieron en la espera ante una respuesta que nunca llegó. Es terrible que las personas con diagnósticos tan graves deban esperar tanto tiempo para poder acceder a los insumos. Parece que juegan con la vida de las personas.
"No se cuanto tiempo tengo, los tiempos de la burocracia no son los míos para salvarme", escribió Yesica con incertidumbre y desesperación. Además agregó: "Quiero seguir siendo mamá, hija, docente, quiero vivir la puta madre".
La vida de la joven depende de la respuesta de IOMA.
Yesica es una bomba de tiempo y no quiere quedarse en la espera.