Elradardelsur.tv – 11/10/2021
A. (37) es una madre, del barrio Villa Susana, vive angustiada luego de descubrir que su ex esposo habría abusado de sus dos hijas menores durante 5 años. Diego Alejando (35), de profesión policía, se desempeñaba en el Comando de Patrullas de Florencio Varela, luego de dos denuncias, donde los peritos habrían confirmado los abusos, el hombre quedó detenido a pedido de la UFI N.º 8 a cargo del fiscal Alejandro Ruggeri, que trabaja con temáticas de delitos contra la integridad sexual. En una entrevista con “El Radar del Sur” la mujer relató como acontecieron los hechos y la angustia que vive junto a su familia debido a que los abogados del sujeto piden la libertad hasta el juicio.
“A Diego lo conocí en 2016 por el trabajo y empezamos a salir, luego nos fuimos a vivir juntos y decidimos casarnos. Hace un año, por la violencia que ejercía hacia mi decidí separarme, y ahí empezó mi infierno”, comenzó relatando la víctima de este violento.
“Después de un año de separados contactó a mi hija mayor por las redes sociales, molestándola, le pedía que quería hablar con ella, pero como mi hija no accedía se tornó más violento, por ese acoso lo denuncié en la comisaría de la mujer”.
“A los dos días mis hijas me confesaron que en la relación durante la convivencia, Diego abusaba de ellas. Por eso hice una nueva denuncia en la comisaría, allí les hicieron las pericias fisiológicas y psicológicas que dieron positivo para el abuso. Las dos nenas sufrieron abuso sexual y además, para que no hablaran, las amenazaba diciendo que si me contaban iba a matarme o a mi hijo mas chico. Ninguno de mis hijos son de él, los abusos ocurrían cuando me iba a trabajar, soy enfermera”.
“Cuando se confirmó el abuso, a los siete días fue detenido, en este momento a través de sus abogados pidió la libertad”.
“Yo tengo mucho miedo, las tres tenemos miedo que lo liberen, porque es muy violento y siempre me amenazó, usaba el arma y su potestad de policía para amedrentarnos. Nosotras estamos atentas por si lo liberan, tenemos mucho miedo, no podemos vivir así”.
A. es una mujer fuerte, que lucha por el bienestar de sus hijas, no va a bajar los brazos, sabe que esta pelea es larga, no pierde la esperanza que su ex pague por todo el mal que les hizo. Esperamos que los encargados de condenar a este abusador lo hagan prontamente y no obtenga la libertad, porque no solo representa un peligro para esta familia sino para todas las familias varelenses.