Elradardelsur.tv-24/04/202
Violencia de género, la noticia que se repite, aunque sigamos elevando el grito NI UNA MENOS, la realidad nos demuestra que siempre es una más.
Natalia Verón (38), vecina de Ingeniero Allan, (Florencio Varela) y madre de tres chicos, fue brutalmente agredida por su ex pareja identificado como Jonathan C. (32).
El violento aún se encuentra prófugo. Ella teme por su vida y la de su familia.
Ella se comunicó con EL RADAR DEL SUR para relatar el calvario que padeció.
“El sábado a la noche (Natalia comenzó relatando) mi ex pareja me encontró en la calle, estaba encapuchado y con un cuchillo me amenazó llevándome hasta su casa, diciendo que solo quería hablar asegurando que no me iba a decir nada.
Insistía que quería volver, le dije que no. Me sacó el pantalón junto a la ropa interior de forma violenta, intentó violarme, como me defendí comenzó se puso aún más violento y me golpeó con los puños, luego me agarró de los pelos golpeó mi cabeza contra la pared e intentó ahorcarme.
Puso una media en mi boca y continuó propinándome golpes de puño en la cara y en todo el cuerpo hasta que me desvanecí.
Al despertar, sentí calor en todo el cuerpo y era porque estaba llena de sangre, él ya no estaba, comencé a pedir auxilio, apareció la sobrina de Jonathan quien me ayudó a vestirme, salir de la casa, llamó a la policía, una ambulancia me trasladó hasta el Hospital Mi Pueblo donde quedé internada hasta el miércoles.
Sufrí lesiones en la cabeza, hematomas en el rostro, no escucho bien de un oído y siento mareos.
La denuncia radiqué en la Comisaría Sexta. La policía lo está buscando”.
Al ser consultada sobre cuándo empezaron las agresiones dijo: “Nosotros estuvimos casi cuatro años juntos, convivimos un tiempo pero en 2019 nos separamos.
Los maltratos comenzaron hace más de dos años. En principio me agredía psicológicamente insultándome.
No me daba cuenta, como todas las parejas se pelean y se dicen cosas, dejé pasar. Además después de cada discusión, Jonathan me pedía perdón y prometía que no iba a volver a pasar.
Lamentablemente le creía.
Cada vez fue peor hasta que un día, me levantó la mano, me rompió la tele y sacó varias cosas de mi casa, por lo que mi yerno lo echó.
Lo denuncié y pedí una restricción, de todas formas volvía para espiarme pero no se animaba a entrar a mi casa porque sabía que estaba el novio de mi hija.
Gracias a Dios no tengo hijos con él”.
Sobre la causa, expresó: “Desde la fiscalía me recomendaron que no vuelva a mi casa por una cuestión de seguridad ya que él se encuentra prófugo. Hasta que no lo detengan no puedo volver a mi barrio.
Yo temo por mis hijos porque me amenazó diciendo que esto no iba a quedar así, que no solo me mataría sino también a mi familia
Jonathan es petiso, morocho, tiene un lunar en el lado izquierdo de la cara y una cicatriz en la ceja derecha.
Además tiene varios tatuajes, la figura del Gauchito Gil y el escudo de River Plata en la espalda, otro del mismo cuadro de futbol debajo de la rodilla izquierda, en el brazo tiene otro que dice Luciana”.
La vida Natalia depende de la rapidez en que este chacal sea detenido.