Elradardelsur.tv : 29/12/2015
Ricardo Jaime fue condenado a seis años de prisión efectiva y Juan Pablo Schiavi, a ocho
Tras 22 meses de juicio se conoció el fallo por el choque ferroviario de 2012 en el que murieron 51 personas; Claudio Cirigliano fue sentenciado a nueve años de cárcel.Â
Los condenados no irán presos hasta que quede firme la sentencia
"Tenemos un veredicto, pero hasta tanto no quede firme la sentencia no habrá detenidos", sostuvo el fiscal del juicio de la tragedia de Once, Fernando Arrigo. Minutos después de la lectura del veredicto que condenó a los ex secretarios deÂ
Arrigo no quiso aventurar cuanto tiempo puede pasar para que los condenados vayan a la cárcel, ya que sus defensas tienen varias instancias judiciales para apelar. "Los plazos son inciertos", indicó el funcionario del ministerio público.
 ex secretario de Transporte Ricardo Jaime fue condenado a seis años de prisión efectiva, unificadas todas sus condenas, durante la sentencia del juicio de Once . Juan Pablo Schiavi , en tanto, recibió una pena de ocho años de cárcel por el choque de trenes ocurrido en febrero de 2012, en el que murieron 51 personas, más una por nacer.
Tras 22 meses de juicio, 138 audiencias y más de 200 testigos se leyo la sentencia para los 28 imputados en la causa por la tragedia de Once. El empresario de TBA Claudio Cirigliano fue condenado a 9 años de prisión y el maquinista Marcos Córdoba fue sentenciado a tres años y medio de cárcel.
Además, se pidieron que se extraigan testimonios para investigar si hubo responsabilidad del ex ministro de Planificación Julio De Vido . Los ex interventores de la CNRT Eduardo Sícaro y Pedro Ochoa Romero, y el empresario Mario Cirigliano fueron absueltos. El 30 de marzo se conocerán los fundamentos del fallo. Ninguno de los condenados irá preso hasta que las sentencias queden firmes, dado que todavía quedan instancias de apelación.
Desde temprano, los familiares de las víctimas se acercaron a la Sala Amia de los Tribunales Federales de Comodoro Py 2002 con pancartas con las caras y nombres de los fallecidos. Como en una procesión fueron colgando banderas y carteles que se repartían entre mensajes que pedían justicia y las imágenes de las víctimas.