Elradardelsur.tv -17/06/2015 : Fue primicia : Único medio
Pudo terminar siendo una más, pero el final de la historia fue distinto.
Los sucesos se desencadenaron alrededor de las 11 hs. de hoy en el primer piso de una vivienda ubicada en la calle Novak, de Florencio Varela al sur del gran Buenos Aires.
Cecilia (27) estaba con su hija Lara (5), quien estaba enferma de varicela.
En la palta baja, en un local, su pareja Cristian R. (27) y su suegra tienen una granja.
Cristian ayer, se había ido a ver el partido y no había regresado al domicilio.Â
Al llegar, comenzó a agredir a Cecilia, de los insultos, como tantas otras veces, paso a los golpes, la fue empujando hacia el balcón, e intento tirarla. La madre del violento, subió al escuchar los gritos, Cecilia logró escapar a pedir ayuda a los vecinos. Cristian tomo a Lara de los cabellos, la llevó al balcón para arrojarla, la abuela se interpuso, los vecinos le gritaban desde abajo, dejó a la nena, tomó a su madre del cuello, luego al escuchar a un vecino que le decía que era un cobarde bajo enfurecido.
Se tomaron a golpes de puño, el cobarde al notar que no podía con su oponente ingreso a la granja, tomo un cuclillo y armado volvió a salir.
En esos momentos, un móvil del C.P.C. local arribo al lugar, el sujeto intento herir al personal policial, fue reducido y aprehendido.
Cecilia, envuelta en lágrimas, logró relatar a EL RADAR,  el infierno vivido hace años que padezco violencia de género, tengo varias denuncias realizadas, nunca me dieron el perímetro, porque tenía que llevar testigos que él me pegaba,  hoy fue lo peor, me quiso matar, arrojar a mi hija por el balcón, ahorcar a mi suegra, la gente vio como me pegaba,  es más quiso apuñalar a un vecino que quería ayudarme, por suerte el hombre no fue herido, se defendió. Ya no sé qué hacer, tengo miedo por mi vida y la de mi nena, quiero que esto termine pronto, tiene que quedar preso, no lo pueden soltar, el estado me tienen que dar una garantía para que podamos vivir tranquilas, Trabajo, me puedo mantener, y mantener a mi hija, quiero estar tranquila, así no puedo más. Él se droga, es súper agresivo, es un cobarde. Hoy estamos vivas de milagro, pero por favor necesito ayuda, me va a matar¦ y Cecilia no pudo seguir, sus palabras que pedían auxilio se quebraron en un desconsolado llanto.
Cristian R. quedo detenido a disposición de la justicia, fue trasladado a  cuerpo médico, allí los observamos, él nos clavó su mirada llena de soberbia, de ira, de furia, de violencia, tratando de intimidar al mundo desde la pequeñez de su profunda furia, y confirmamos que Cecilia debe tener la contención y la ayuda que esta reclamado.
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