Elradardelsur.tv-17/07/2019
Luego del allanamiento del boliche Santa Club (ex Santa Diabla) ubicado en la Avenida Calchaquí al 5200, donde al parecer se ejercía la facilitación y promoción de la prostitución, EL RADAR DEL SUR entrevistó a los dueños del boliche quienes desmintieron la acusación.
El domingo alrededor de las 4 de la madrugada, personal de la DDI de Quilmes llevó a cabo el allanamiento en el boliche. Se realizaron controles de todo el personal del local y clientes. Según lo que se difundió en los medios, tres personas fueron detenidas y 14 mujeres rescatadas.
“No hubo 14 mujeres rescatadas, no estuvimos detenidos, ni clausuraron el boliche”, afirmaron Damián Faldeta y Hernán Wilde, propietarios del lugar, quienes están imputados en la causa junto a la Jefa de Seguridad del boliche.
Según Faldeta, “no había prostitución, no había drogas, ni menores, eso no se aclaró en ningún lado. Se dijo que estábamos presos y que rescataron a 14 mujeres secuestradas, lo cual no es así, eran chicas de la parte de promoción, mozas y cajeras”.
La investigación, a cargo del fiscal Ernesto Ichazo, radica a partir de la denuncia de una ex empleada del lugar, quien al parecer se desempeñaba como “jefa de presencia”.
“Una chica que trabajó con nosotros hace un tiempo denunció en 2017 a otra persona que tampoco trabaja más en el boliche. El lugar siguió funcionado normal y hoy la acusación es muy fea”, expresó Faldeta
Teniendo en cuenta lo que se difundió, las 14 chicas identificadas en el operativo, fueron encontradas trabajando de “coperas”. Por lo que Wilde desmintió esa versión: “Las chicas trabajan de forman independiente, como las viejas tarjeteras que repartían invitaciones a las personas, pero de forma online. Ellas invitan a chicos y chicas desde la web”.
Además, añadió “Por noche tienen un sueldo y traen amigos, clientes, es un trabajo que ni roza lo que es la prostitución”.
Por otro lado, el boliche tiene una mancha que no se puede borrar: la masacre de las adolescentes que fueron asesinadas a balazos en la calle Senzabello luego de haber asistido a Santa Diabla.
“En lo penal no estuvimos involucrados, sí nuestra contravención fue por una falla del personal de seguridad donde ingresaron las menores. Hasta que no se esclareció el tema, el boliche estuvo cerrado durante 5 meses”, dijo Faldeta.
En ese sentido, la Municipalidad del partido, generó una nueva reglamentación del servicio de monitoreo de cámaras, exigido por ordenanza. El boliche posee cámaras de seguridad dentro y fuera del local, monitoreadas directamente desde el Centro de Protección Ciudadana.
“Todo lo que contempla bailable o similares, están bajo las nuevas normativas. Nosotros fuimos los primeros en implementar el sistema”, explicó.
Asimismo, Wilde afirmó “Nosotros jamás vimos, ni notamos una situación sospechosa.A las chicas las están filmando. Lo que hablan con el cliente no lo podemos saber. Pero son chicas de trabajo, pongo las manos en el fuego por ellas. Personas que trabajan para llevar un plato de comida a su casa”.
Al ser consultado sobre el control de la entrada, explicó que contrataron a una empresa de seguridad “entrenada y capacitada” para realizar la tarea del cacheo y de que no ingresen menores.
Por su parte, tanto Faldeta como Wilde, todavía no fueron citados a declarar. Si bien no fueron detenidos, están imputados en la causa. “No podemos estar demorados, porque todo el operativo en prostitución, drogas y minoría dio negativo”, concluyó Wilde.
El derecho a réplica es lo que corresponde. Ahora solo hay esperar que la justicia defina.