ERDS: El presidente de la Liga Argentina por los DD HH insultó y golpeó a una mujer en la costa

Elradardelsur.ar – 13/02/2022 El militante kirchnerista José Ernesto Schulman, es el agresor y presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos. El sujeto insultó y golpeó a una empleada de la terminal de ómnibus de Santa Clara. El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar, las mismas se viralizaron. Luego trato de justificar lo injustificable. ¿Le pedirán la renuncia? El hecho ocurrió en la tarde del 10 de febrero, en el video se ve y escucha a Schulman discutiendo y cuestionando a la empleada de la empresa Ruta Atlántica, la joven ríe. El hombre empuja la puerta de acceso al sector en el que se encuentra la mujer y la increpa: “¿De qué te reís, pelotuda”? La empleada le pide que se calme, sólo se limita a escucharlo, él la golpea en la cabeza con su mano izquierda, gritando “Hija de puta, ¿de qué te reís?”. La joven le dice que se retire del lugar. “¡No me voy una mierda!”, respondió el violento. Un hombre entra a la oficina. El presidente de la Liga Argentina de los Derechos Humanos pretende justificar su violento accionar expresando “¡Desde hace tres horas que esta pendeja se me está cagando de risa con que el colectivo viene!”. Horas después, en su cuenta de Facebook, el intolerante, agresivo y desencajado sujeto escribió, resaltando que su actitud no podía ser justificada, igualmente intentó hacerlo. Impresentable. “Pido públicamente disculpas por haber llevado adelante una conducta reprochable, en una terminal de ómnibus. Soy consciente de que mi comportamiento con una trabajadora fue inaceptable y nada lo justifica”, comentó en el inicio del comunicado. Luego, justificó: “Como muches saben, soy discapacitado motriz y pasaron muchas horas de espera de un micro para regresar, que me produjeron un enorme dolor y me desencajaron”. “Eso fue verdaderamente lo que me ocurrió. Me arrepiento mucho de estas acciones, contrarias a mis convicciones y así se lo hice saber a la trabajadora”, concluyó luego.